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El ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, permanecía anoche internado en la unidad coronaria del Sanatorio San Jerónimo, en el macro centro de Santa Fe, después de sufrir un desmayo en las primeras horas de la tarde de ayer. "Su estado de salud es bueno, pero por sus antecedentes cardiológico, es necesario hacerle una serie de estudios para determinar el origen del sincope, así que decidimos que permanezca internado por prevención. Pero en este momento está bien", dijo el director del sanatorio, doctor Carlos Abraham, ante una consulta de Rosario/12. El ministro estuvo hasta las 13.30 en la Legislatura, donde informó a los diputados del oficialismo sobre la crisis en la policía santafesina y se mostró de buen humor y talante, por lo que nada hacía preceder el episodio que sufrió dos horas después. "Alrededor de las 15.30 ingresó al sanatorio porque había sufrido un sincope del que se recuperó espontáneamente", comentó el doctor Abraham. "Así que por sus antecedentes, tiene cirugías cardíacas previas, se decidió internarlo para ver cuál fue el origen del desmayo. En este momento se están haciendo un protocolo de estudios para precisar cuál fue la causa. Así que permanecerá internado en la unidad coronaria por una cuestión preventiva, más por sus antecedentes cardiológico que por este episodio en particular. De todas maneras, su estado de salud es bueno", concluyó Abraham. Antes de este episodio, Rosúa pasó ayer por la Legislatura sin despeinarse. El fallido intento de los legisladores de la oposición de interpelarlo en el recinto de la Cámara de Diputados por la crisis en la Policía santafesina fue reemplazado por otro montaje, mucho más favorable para la Casa Gris. Los diputados del PJ y sus aliados del partido de Héctor Cavallero y de la Ucedé lo recibieron en el despacho de la presidencia, donde Rosúa se lució con sus explicaciones y hasta intercaló bromas y chicanas al arco opositor que le hizo el vacío y no participó "en una reunión de amigos, un encuentro entre el ministro y bloque del PJ", dijo el socialista Raúl Lamberto. Rosúa tuvo hasta un ladero político: el diputado reutemista Danilo Kilibarda, quien asumió un supuesto rol "opositor". El ministro llegó incluso a bajar de rango al narcotraficante paraguayo Oscar "King Kong" Cardozo, protagonista de una fuga increíble en la Alcaidía de Reconquista que detonó la crisis y dejó en la calle a la ex jefa de Policía de la provincia, Leyla Perazzo. "'King Kong' es el monito 'Tití'", dijo y desató la carcajada general en su auditorio legislativo. -¿Porque les dijo a los diputados del PJ que King Kong era, en realidad, el "'monito Tití'"? -le preguntaron después del encuentro. -Porque que se había montado una expectativa importante de un terrible narcotraficante, que había escapado con millones de pesos y que había contratado aviones. Y en realidad, era un pobre desgraciado que se cayó, se quebró un tobillo y se refugió en el rancho de un delincuente de cuarta ﷓contestó Rosúa. -Entonces, ¿la fuga de "King Kong" fue un montaje de la prensa? -Yo no digo montaje, no soy conspirativo. No se trata de montaje. Lo que ocurre es que sale una noticia (del escape del paraguayo) y hay una interpretación. Además, todo el mundo decía: 'es un narcotraficante'. Y uno imagina a los narcotraficantes al estilo Gaviria, en Colombia. Y el tipo estaba abandonado a su suerte. Porque si no hubiera estado abandonado a su suerte, lo hubieran rescatado en una pick up y lo hubieran llevado en un avión. La prueba está. En realidad, se fue (de la Alcaidía de Reconquista) porque había una gran negligencia y porque todo el que está preso trata de escaparse. '¿Algunos de ustedes estuvo preso alguna vez? ﷓preguntó Rosúa﷓. Y se contestó: 'Bueno, yo sí. Y uno siempre trata de salir'.