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Desde Santa Fe

Miguel Lifchitz confirmó que el ministro de Seguridad Raúl Lamberto dejará el gabinete el 10 de diciembre, pero anunció que "parte de su equipo" seguirá en funciones, lo que aumenta la chance del segundo del área y comandante de Gendarmería, Gerardo Chaumont. "Vamos a aprovechar la experiencia de estos años. Vamos a trabajar mucho con la policía. Porque si queremos una mejor policía tenemos que hacerlo a partir de un trabajo con los propios jefes policiales", sorprendió el gobernador electo, quien ponderó a Lamberto porque se hizo cargo en un "momento difícil", en junio de 2012, y después, inició "cambios muy importantes que habrá que profundizar".

Hace un mes, el propio Lamberto dijo que "después de tres años" al frente del Ministerio de Seguridad esperaba un "recambio" en el tercer gobierno del Frente Progresista. Lifschitz coincidió: "Seguramente va a haber cambios". "No hay que volver para atrás, ni empezar de cero. Hay que ajustar cosas, ordenar, lograr con los mismos recursos humanos y materiales que podamos tener más efectividad. De eso se trata", explicó el mandatario.

--Entonces, ¿Lamberto deja el cargo? ﷓le preguntaron.

--Lo ha dicho él mismo. Lamberto ha hecho una gran tarea, ha puesto un esfuerzo personal en un momento difícil y comenzó con cambios muy importantes que habrá que profundizar en los próximos años. Vamos a aprovechar esa experiencia y parte de su equipo que está integrado por profesionales que conocen la realidad. Vamos a trabajar mucho con la Policía. Porque si queremos una mejor Policía tenemos que hacerlo a partir de un trabajo con los propios jefes policiales para ir mejorando de a poco y lograr más resultados ﷓respondió Lifschitz.

Lamberto asumió como ministro en junio de 2012, tras un cruce entre el gobernador Antonio Bonfatti y su entonces ministro de Seguridad, Leandro Corti. En octubre de 2012, atravesó la crisis que provocó el ex jefe de Policía de la provincia Hugo Tognoli, quien está detenido desde marzo de 2013. Y en octubre del año pasado, designó secretario de Seguridad a Chaumont.

Lifchitz habló de la salida de Lamberto y de la inseguridad poco antes de reunirse con la Mesa de Diálogo que preside el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, quien le planteó "el problema del narcotráfico" en la provincia, entre otras cosas. Y el gobernador electo le prometió que se pondrá al frente de la lucha contra las drogas. "Hay que darle batalla en todos los frentes. El gobierno nacional tiene una gran responsabilidad, pero los gobiernos provinciales tenemos que asumir la parte que nos toca. Yo estoy decidido a trabajar intensamente en esto, desde las políticas de seguridad, de la Policía, desde la justicia, acompañando y apoyando todo lo que están haciendo la justicia provincial y federal. Y desde la prevención porque es clave disminuir los impactos de estos fenómenos sobre el cuerpo de la sociedad", señaló Lifschiz.

"Tenemos que trabajar mucho más en la prevención, en la inclusión social, en la educación de los jóvenes, en las fuentes de trabajo y también para que no haya impunidad con una justicia más efectiva. Si hacemos todas estas cosas al mismo tiempo y mantenemos también la presencia de Gendarmería, que es muy importante, creo que podemos mejorar significativamente", agregó.

Le preguntaron si la llegada de Gendarmería era la solución a los problemas de violencia en la provincia, Lifschitz contestó: "No, nunca creí que la Gendarmería fuera una solución a los problemas. Sí, ayuda obviamente, es un elemento más, una herramienta más, más presencia en las calles. Es una fuerza que tiene mayor entrenamiento en prevención, patrullaje, pero creo que la solución es integral, tenemos que trabajar en la prevención, la inclusión social y en educación".