El oficialismo no logró sacar adelante el aumento del boleto de colectivos y en el Concejo sólo consiguió avanzar con un despacho de comisión que propone un incremento desdoblado, pero no reunió el consenso opositor para discutirlo en sesión. A última hora, el presidente Miguel Zamarini dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 12. La iniciativa que blanqueó anoche el titular de la comisión de Servicios Públicos, el arista Carlos Comi, fue algo menguada en cuanto a la pretensión de fondo del Ejecutivo: incrementar ahora la tarifa un 20 por ciento, para que el viaje cueste de los 5 pesos actuales a 6 pesos, y dejar establecido otro incremento de 65 centavos desde el 1º de noviembre.

Fue una interminable jornada de cabildeos que arrancó a las 9, con la presencia de representantes del Ejecutivo para responder preguntas de los miembros de la comisión de Servicios Públicos del Concejo. Luego los ediles se tomaron un cuarto intermedio hasta las ocho de la noche para el tire y afloje en privado. Corrieron rumores mientras tanto en el Palacio Vasallo. El oficialismo contaba diez votos propios y orejeaba las puertas vecinas en busca de dos voluntades que accedieran a acompañar el aumento. En un momento se barajó la posibilidad de que un par de concejales se abstuvieran, como para dejar la disputa empardada en diez votos por bando, y dejarle el desempate a Zamarini, como presidente del cuerpo. Esa posibilidad no cuajó y el objetivo del interbloque oficialista se escurrió con el correr de la noche.

En el medio de las escaramuzas previas, la concejala Fernanda Gigliani, del bloque Iniciativa Popular y alejada de su ex mentor, Héctor Cavallero, lanzó un sugerente palo vía Twitter: "Algunos son tan impresentables... rosqueando todo el día para anunciar ahora que votan contra el aumento".

Un rato antes, Cavallero y Lorena Giménez, ediles del Partido del Progreso Social, reprocharon que "una vez más se recurre a poner un parche: el TUP no se soluciona trasladando los costos al usuario". Anticiparon su voto negativo al incremento y plantearon que "si el sostenimiento económico del transporte son los usuarios, siempre tendremos un sistema ineficiente. En cambio, si el soporte económico es el municipio, con la posibilidad de ayuda nacional y provincial, tendremos un mejor sistema de transporte". Estos ediles también rechazaron una idea de delegarle facultades a la intendenta para que ella decrete el aumento, y pague sola el costo político.

Las secretarias de Hacienda, Verónica Irízar, y de Servicios Públicos, Clara García, más la titular del Ente de la Movilidad, Mónica Alvarado habían estado en la comisión de Servicios Públicos para argumentar el aumento según el estudio de costos.

Pero entre los bloques opositores impera el mismo malestar sobre la calidad de servicio del TUP y las escasas mejoras introducidas a pesar de los aumentos de tarifa concedidos, opinaron. "El Ejecutivo recurre al Concejo sólo para discutir los aumentos, pero no nos da cabida en discutir la calidad del servicio. Entonces ¿por qué vamos a votar un aumento que luego no tendrá incidencia en el nivel de prestación? Siempre ha sido el mismo juego, y los que luego vamos al barrio y vemos al vecino somos nosotros", planteó Roberto Sukerman, del FpV, mientras sus pares del oficialismo demoraban la sesión en busca de un frágil consenso que le permitiera aprobar en el recinto el despacho que había salido de comisión minutos antes.

García había argumentado: "El municipio está presente: cuando digo que el trasbordo beneficia a 800 mil personas, cuando hay empresas públicas que tomaron los recorridos de las privadas que no pudieron prestar más el servicio, cuando hay 35 mil niños y jóvenes que pagan medio boleto, 10 mil discapacitados y 30 mil jubilados que no pagan, eso es política del estado municipal. La tarifa plana también lo es: en Rosario podés hacer 35 kilómetros con 5 pesos, cuando en Buenos Aires está segmentado. En este momento Córdoba tiene su transporte parado, y tiene una tarifa de 6,65 pesos desde el año pasado y ya aprobado una de 7,10". El análisis de fondo para el Ejecutivo es la inflación.