"Teléfono verde las 24 horas, los 365 días", decía un cartel escrito en fibrón naranja que llevaban ayer las integrantes de la Multisectorial de Mujeres convocadas frente a la Municipalidad. "Necesitamos más refugios para las víctimas", decía otro. A dos meses de "Ni una menos", se movilizaron a la Intendencia, cortaron calle Buenos Aires, entre Córdoba y Santa Fe durante un rato, y dejaron una nota en la que piden audiencia a la intendenta Mónica Fein. Mayor presupuesto, estadísticas certeras, personal capacitado, cumplimiento de las ordenanzas vigentes para proteger a las mujeres víctimas de violencia son algunos de los reclamos que enumeraron. "Queremos una reunión para expresar nuestras demandas pero también queremos que haya escucha porque creemos que hay un ninguneo muy fuerte a las organizaciones de mujeres por parte de la intendenta", dijo Majo Gerez, secretaria de Género de la CTA Autónoma de Rosario. A las 10.40, Majo Gerez y Liliana Leyes, de la CTA Autónoma Santa Fe, entraron al Palacio Municipal y presentaron el pedido de audiencia en recepción.

Afuera, militantes de distintas agrupaciones cortaban la calle. Marta Pérez, de Mujeres de Negro e integrante del Grupo Observatorio Rosario confirmó que "haría falta mínimamente un refugio más". Rosario tiene la casa transitoria Alicia Moreau de Justo y la Casa Amiga. Pérez detalló: "Seguimos con los mismos problemas que antes de Ni una menos, a pesar de muchos titulares que salieron y de cosas que se iban a hacer, se siguen sin hacer. Las mujeres siguen sin acceder a la justicia, no tenemos números de lo que pasa". La referente de Mujeres de Negro exigió que "dentro de los planes de vivienda haya un porcentaje para las mujeres víctimas, porque en los refugios pueden estar unos meses y después no saben adonde ir. Dos cosas necesitan las mujeres para salir del círculo de la violencia, vivienda y trabajo". De hecho, existe una ordenanza vigente, que presentó en 2010 la concejala del Frente para la Victoria, Norma López, y que fue aprobada pero nunca se aplicó, para destinar una parte de las viviendas sociales a las mujeres que sufrieron violencia de género.

Con una trayectoria de acompañamiento a mujeres, Nora Giacometto, de la ONG Ampliando Derechos, consideró que "el reclamo es por mayor presupuesto. El teléfono verde y los refugios dejan muchísimo que desear. Y también hacemos eje en el tema social. Queremos que se le dé solución a una mujer que se fue de su casa y está en el aire, porque no tiene donde ir".

Desde la misma ONG, Alejandra Lorenzo afirmó que en los refugios "al no brindar contención psicológica, las mujeres están en un estado de crisis permanente. Tenemos chicas que se han ido de los refugios. Vos convencés a una persona en situación de violencia para que haga las denuncias y después te preguntás ¿para qué lo hice?, porque el estado no responde. Entonces, la víctima tiene que volver a su casa, donde quizás la maten". Eva Domínguez, cuñada de Vanesa Celma, víctima de femicidio, reclamó que "el personal sea capacitado, porque si no, se vuelve a revictimizar a las víctimas. Y también que haya acceso a la asistencia psicológica, porque en general tenemos que estar las organizaciones buscándoles un lugar, ya que no encuentran".

Gerez fue contundente. "Queremos saber qué presupuesto se está destinando en 2015 y dónde está siendo asignado -indicó-. Muchas veces se dice que se destina el dinero que se puede, pero eso es mentira, porque en 2014 hubo 4 millones para la violencia de género, al mismo tiempo que se estaba remodelando la plaza San Martín por 17 millones. O sea, cuatro veces menos, y acá no estamos hablando de contraponer derechos, pero sí que sea jerarquizada una problemática social de tal magnitud".