El ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, recibió ayer el alta médica en el Instituto de Cardiología de Rosario (ICR), donde pasó el fin de semana después de ser internado en un sanatorio de la ciudad de Santa Fe por un desmayo que sufrió el jueves a la tarde. Ahora deberá tomarse unos días de descanso en su domicilio para reponerse totalmente del problema de salud que lo aquejó en los últimos días. Le descartaron una afección cardíaca.

Rosúa fue internado el jueves último, alrededor de 15.30, en el sanatorio San Jerónimo de la capital por un sincope que padeció mientras almorzaba. Dos horas antes había estado en la Legislatura para informar a los diputados del Partido Justicialista sobre la crisis en la policía santafesina.

Inmediatamente fue sometido a una serie de estudios que arrojaron resultados satisfactorios, por lo que el sábado a la mañana fue derivado al Instituto de Cardiología de Rosario para continuar el tratamiento. Ayer, recibió el alta médico para que continúe con un período de descanso en su domicilio antes de reanudar su actividad al frente del Ministerio de Gobierno.

Ya el viernes, en Santa Fe, se había informado que el estado de salud del funcionario era "excelente", mientras que su hijo y director de Seguridad Comunitaria, Fernando Rosúa, descartó cualquier posibilidad de que el ministro renuncie. "Pero va a tener que bajar algún cambio, no trabajar los fines de semana y tener una vida un poco más ordenada", explicó Rosúa hijo.