"Terminamos con uno de los grandes dramas de incomunicación", aseguró ayer el presidente Néstor Kirchner en el acto que encabezó para celebrar la firma de los contratos para realizar los dos tramos más importantes de la autopista Rosario-Córdoba. "Nos animamos (a iniciar el proceso de construcción) pese a que la Argentina que teníamos era de difícil previsibilidad y lo hicimos para para terminar con uno de los grandes dramas de incomunicación que afectaba el crecimiento. Lo importante es que lo estamos concretando entre todos", agregó el jefe de Estado.

El Presidente estuvo acompañado por el gobernador cordobés, José Manuel De la Sota; la vicegobernadora María Eugenia Bielsa (el gobernador Jorge Obeid continúa de gira en Rusia) y el intendente Miguel Lifschitz.

Los tramos adjudicados, que demandarán una inversión de 550 millones de pesos, corresponden a los tramos Carcarañá hasta la ruta 178 (que quedó en manos de la empresa Dycasa SA) y desde allí hasta General Roca (serán ejecutados por la UTE Esuco﷓José Chediack).

Desde Vialidad Nacional estimaron que las tareas en cuestión comenzarán a efectivizarse hacia fines de año. El plazo previsto para la concreción de los trabajos en los pliegos es de 24 meses. Una vez concluidos los tramos ayer adjudicados sólo faltará 40 kilómetros del enlace vial.

Durante el acto Kirchner volvió a referirse a la necesidad de una concertación para construir la Argentina. "Es importante que la Argentina vaya dando paso a la inclusión social. No pasa por creer que no se puede construir con la diferencia. Pasa por hacerlo con pluralidad. Hay que terminar con esa diatriba de que tratamos de cooptar dirigentes con obras. Nosotros pensamos en el país y en la gente", aseguró Kirchner.