Tras la fuga de un preso de la cárcel de Coronda, el Servicio Penitenciario pasó a disponibilidad a 11 guardiacárceles. Así lo confirmó ayer el director del Servicio Penitenciario, Pablo Cococcioni, quien ordenó iniciar sumario administrativo y una causa penal a un grupo de oficiales, por el posible facilitamiento de la evasión de un interno.

La fuga del preso que dejó una nota antes de irse generó un escándalo en el penal de Coronda; pero las consecuencias fueron inmediatas.

Maximiliano Rojas, de 24 años, huyó el jueves de la cárcel y dejó una carta, aparentemente escrita de puño y letra, a la policía. En el texto indicaba que tomó la decisión porque no lo habían trasladado a una unidad penitenciaria de Rosario, donde vive su familia.