El 22 de noviembre se definirá la macro política del país, y también puede significar el germen para una relación aún más fraterna entre el radicalismo y el PRO en la provincia. Dentro del Frente Progresista Cívico y Social, en alianza con el socialismo, la mayoría de los dirigentes radicales se integraron en paralelo a una mesa provincial de la alianza nacional Cambiemos. Pero, como reconoció el diputado provincial Julián Galdeano, la intención es continuar más allá de la fecha en la cual se conocerá el próximo presidente de la Argentina. "Tratamos de no meter temas que puedan diferenciarnos, pero hemos tenido charlas. De empezar a acercar algunas posiciones, tener criterios comunes", admitió el legislador de la UCR sobre la futura relación legislativa.

No obstante, por el momento no se habla entre los dos partidos a trabajar como bloque legislativo, ya que "sería muy ambicioso". "Vamos a seguir teniendo el bloque radical en el Frente Progresista. Sería inteligente que, si vamos a conformar el mismo gobierno nacional, comencemos a tener posiciones, por lo menos acortar la distancia en las cuestiones provinciales. Se lo hemos planteado a Macri", sintetizó Galdeano.

Salvo el vicegobernador Jorge Henn y el intendente de Santo Tomé, Fabián Palo Oliver, los referentes radicales ya se mueven con soltura dentro de Cambiemos. Algunos lo reconocen abiertamente a través de llamamientos, fotos o declaraciones y otros eligen ser más reservados (¿culposos?) y le esquivan a las imágenes. Pero todos tributarán el domingo próximo al frente que lidera Mauricio Macri. A la mesa santafesina de la alianza se sientan los tres sectores más representativos del radicalismo. Por el Movimiento de Acción Radical (MAR) lo hacen el legislador Santiago Mascheroni y el propio Galdeano, mientras que por el Grupo Universidad tienen su silla asegurada el intendente de Santa Fe José Corral, el diputado nacional Mario Barletta y el senador provincial Hugo Marcucci. Finalmente, el flamante NEO está representado por el senador Felipe Michlig y el sanlorencino Eduardo Galaretto. Es decir, casi nadie quedó afuera. Allí se reúnen periódicamente solo con el macrismo de Santa Fe, porque la Coalición Cívica de Pablo Javkin y compañía ha resuelto "no integrarse".

La mesa funciona "correctamente" y se dedicará en el cierre de la campaña al armado de fiscalización y reparto de boletas. Se trabajó de manera coordinada en la visita de Macri a la provincia el lunes pasado, primero en el Foro de intendentes radicales, que se realizó en Santa Fe, y luego en el acto que se llevó a cabo en el club Atalaya, en Rosario. "Algunos sectores acompañamos antes del 25 (de octubre), tuvimos dificultades con las candidaturas legislativas, que hicieron que no fuera sencillo, pero dimos algunas pasos, una reunión con Macri en Buenos Aires, otra con (Horacio) Rodríguez Larreta en Santa Fe", explicó Galdeano.

Las dudas que tenían algunos radicales se disiparon -según el diputado- luego de la exigua victoria de Daniel Scioli. "El resultado alineó a todos, los que estaban esperando que pase el 25 para conformar el pelotón de fusilamiento a Ernesto Sanz pasaron a ser sus principales defensores. Se purgaron todos los vicios electorales de origen, cambió el clima, el humor y el empuje con el que se empezó a abordar la campaña". El entusiasmo contagió a todos y se extendió, al menos de modo incipiente, a la relación que ambos partidos tendrán en la política vernácula.

"Vamos a ver, lo que hemos manifestado todos es continuar, es la expectativa que todos tenemos, que la campaña haya sido los primeros pasos", admitió Galdeano, sin reservas. "Hasta ahora es un equilibrio que pudimos mantener, no sé si se va a poder lograr en el futuro, va a depender de las actitudes políticas, del radicalismo, el socialismo y el PRO. Aspiramos a hacer un frente que sea compatible en el plano nacional con lo que es el Frente Progresista en Santa Fe. El jamón del sándwich podemos ser un tiempo, pero no toda la vida", ahondó el legislador que renovó su banca.

En cuanto a la relación con el socialismo y su postura de votar en blanco en el ballotage, el diputado dijo que le hubiera "gustado más un acompañamiento", aunque apuntó que comprende las "razones". Con respecto a la conformación del gabinete que secundará a Miguel Lifschitz, destacó que fue "equilibrada" y se "cumplieron" las conversaciones que se habían mantenido previamente. A la vez, reconoció que "da la sensación" que el ex intendente de Rosario benefició más al radicalismo que los armados que emplearon Hermes Binner, en 2007, y Antonio Bonfatti, en 2011.