En su rol de diputado nacional, Omar Perotti faltó a la sesión del Congreso, que se realizó el jueves, y desató una andanada de críticas en otros referentes de Frente Para la Victoria de la provincia, que de paso aprovecharon la ocasión para reprocharle un comportamiento de poca contención en las recientes elecciones. El más duro fue el también legislador Marcos Cleri, quien calificó de "deslealtad muy grande" la decisión del hombre de Rafaela de poner en peligro el quorum que necesitaba el kirchnerismo para sacar una batería de leyes. Se sumó también el ministro de Defensa Agustín Rossi, al afirmar que él "no lo hubiese hecho". De paso, como quien no quiere la cosa, le recordó: "Perotti renunció alguna vez al Partido Justicialista cuando Néstor Kirchner era presidente". En tanto, el secretario de Transporte Alejandro Ramos repartió críticas por la falta de "organización" que hubo en la campaña legislativa nacional, en la cual Perotti fue cabeza de lista en Diputados.

Por primera vez en la historia democrática reciente del país, el peronismo será oposición tanto en el escenario nacional como en el provincial. En ese marco amargo, los dirigentes más representativos del justicialismo avizoran un futuro espinoso, en el cual no habrá liderazgos preestablecidos. Es decir, los resultados electorales no definieron líderes. Pero el "faltazo" (como lo definió el camporista Cleri) del rafaelino a la sesión donde el FPV impulsó la aprobación de varias leyes con premisas defensoras de derechos laborales impactó fuertemente en el resto de la dirigencia. Mucho más cuando la decisión fue tomada apenas 24 horas después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner les hablara de "amplitud" a los diputados todavía oficialistas en un encuentro que se efectuara en la Quinta de Olivos. Todavía con el mensaje de CFK resonando en sus oídos, Perotti resolvió no contribuir al quorum del kirchnerismo. Casualmente o no, el actual diputado eligió apagar el teléfono en estos días, y explicaron desde su entorno que era el "primer fin de semana en el año" en que lo hacía. Por ese motivo, este diario no le pudo consultar los motivos del sorpresivo movimiento.

Pero Rossi y Cleri salieron a responderle duramente. El ministro de Defensa habló además de "renovación necesaria" y de una etapa "más horizontal", en la cual se contenga a "distintas miradas y matices". En el primer semestre del 2016 llegará la ronda de elecciones partidarias. Para esa instancia, el ministro Rossi aboga por una "unidad colectiva", por una "cosa mucho más horizontalizada", en función de haber quedado del lado de los opositores tanto en el país como en la provincia. "Un peronismo más plural, más abierto", en definitiva. El funcionario no cree que exista hoy "un punto de referencia" que represente a todo el peronismo de Santa Fe, por eso pide a los dirigentes con "mayores niveles de responsabilidad" que tengan una "fuerte voluntad política" para "sostener escenarios de unidad".

Ramos, en tanto, dijo que "una cosa es ser candidato y otra tener la representatividad del partido" y repartió críticas por la falta de "organización" que hubo en la campaña legislativa nacional dentro del FPV. El baigorriense rememoró la sólida campaña a la gobernación provincial que lo dejó a las puertas de la vicegobernación, donde hubo trabajo "colectivo y territorial muy fuerte". Pero cuando tocó el turno de defender las candidaturas nacionales, no hubo "liderazgos claros" a juicio del diputado nacional electo. Consideró que no existió una "clara mesa de conducción" y destacó que a "mucha gente no se le dio la participación para que cada uno aportara lo que puede".

Cleri dijo que no tuvo la "oportunidad" de hablar con Perotti para conocer los motivos de la ausencia. Pero dejó el siguiente mensaje: "Nosotros hemos sido coherentes y consecuentes con lo que propusimos", en otro dardo teledirigido a Rafaela. En la construcción política a futuro, pidió a la dirigencia de la provincia escuchar "la gran cantidad de empoderados, ciudadanos que salieron a defender sus derechos". Caso contrario, procurarán conducir los "dirigentes sin gente". Para impedirlo, llamó a "conversar muchísimo con cada uno de los compañeros", para que no haya "acuerdo de cúpulas" y continuar así "siendo un cascarón vacío".

En esa sintonía también se expresó Rossi, que pidió escuchar el mensaje de la "militancia silvestre", una multitud de adherentes del FPV "que se expresaron por sí mismos y sobrepasaron a los dirigentes y la estructura". Para el futuro diputado del Parlasur, ese es un "dato significativo que cualquiera tiene que tener en cuenta".

Ramos remarcó que Perotti ha demostrado ser un "buen candidato", pero rápidamente aclaró que "una cosa es ser candidato y otra tener la representatividad del partido". En esa línea de análisis, bregó por una generación de dirigentes con "fuerte respaldo en su territorio", para erigir la "cara visible de un peronismo nuevo".

Por otro lado, alejada de los flashes y el ringside de la política vernácula, la ex legisladora provincial María Eugenia Bielsa es otra de las que se anota en la carrera futura del PJ. En un breve diálogo con Rosario/12, dijo que "siempre" tiene intenciones de involucrarse en el peronismo santafesino, pero "no es el momento" de hacer declaraciones. Se tomará su tiempo, meditará todo lo necesario y llegado el momento jugará sus fichas.