"¿Dónde está Leonel Martínez?", es la pregunta que se hace la familia del chico de 15 años desaparecido hace 24 días. También quieren saber su paradero en la escuela 1.271 de Villa Gobernador Gálvez, donde cursaba séptimo año. En la búsqueda de una respuesta, mañana se realizará una reunión con movimientos sociales, organizaciones sindicales y de lucha por los derechos de la niñez, en la que se ultimarán detalles para una marcha a la que se pondrá fecha, hora y lugar, para esta misma semana, con el fin de visibilizar la desaparición del pibe y la denuncia de los padres de "persecución policial" hacia su familia, por parte de personal de la seccional 25ª de esa localidad, desde hace "varios meses". Claudia Riva, secretaria de Derechos Humanos de Amsafé -el gremio docente- y del grupo "Basta de matar a nuestros alumnos", manifestó gran preocupación por el hecho y también está en la organización de la movida. Los abogados de la Asamblea por la Niñez y la Juventud hablan de una "desaparición forzada" y siguen de cerca las acciones de la Justicia Federal, donde está radicada la denuncia.

Leonel cumplió los 15 años en agosto pasado. Sus padres lo describen con más de 1,80 metro y unos 90 kilos. El último día que se lo vio estaba en un departamento de pasillo en el que trabajaba su padre, en la zona de Ituzaingo al 1000. Llevaba una camisa de trabajo tipo Ombú.

"Convocamos a todo el campo popular a sumarse a la primera reunión multisectorial por la desaparición de Martín Leonel Martínez. Construiremos la concentración para exigir la aparición con vida de Leonel", expresa la convocatoria. "Tenemos cantidad de indicios para afirmar que la policía desapareció a este pibe de 15 años. Es el tercer caso de desaparición forzada en menos de un año. Por eso creemos que es indispensable la participación de toda la población. Esto es grave, no es aislado, la desaparición de niños y jóvenes se ha vuelto una costumbre cotidiana para el estado provincial y nacional. Esto es un plan sistemático de exterminio de pibes. Que la muerte no se ponga de moda", reclaman los organizadores que invitan al encuentro en la sede de ATE (San Lorenzo 1879), a las 18 de este martes.

Días atrás, Roberto, el padre del chico, relató que el 30 de mayo pasado fue detenido junto con sus tres hijos menores (entre ellos, Leonel) y una nieta de dos años. Fue tras un allanamiento "sin orden judicial" por el incendio de la casa donde vivía su hija con el marido. El hombre fue acusado por su ex yerno, a modo de represalia porque Roberto tiene la guarda de sus nietos.

Al día siguiente, todos quedaron en libertad pero el procedimiento se denunció como irregular y la Comisaría 25ª quedó bajo la lupa. Desde entonces, la familia advierte una "persecución y hostigamiento policial", en lo que consideran una represalia por la acusación. Casualmente, el ex yerno de Roberto es amigo de Juan C., el hijastro del policía apodado "Pelado", al que la familia acusa.

Ese joven, de 19 años, intentó varias veces acercarse a Leonel para "venderle ropa". En un episodio del 5 de octubre pasado, el muchacho le dijo a Leonel que tenía unas prendas para venderle y que lo esperara cerca de la laguna. Sin embargo, se trataba de un arma. "¿Qué hacés con eso?", le gritó Leonel y con el brazo apartó el arma que portaba el otro joven; pero éste insistió en mostrársela y el arma se disparó, hiriendo en un brazo a Juan C., según relató Roberto. Aquel día, Leonel corrió y se escondió hasta que fue a contarle todo a su padre, quien lo llevó a la Secretaría de Niñez para que relatara lo sucedido. De allí lo mandaron al Ministerio Público de la Acusación y a la Justicia de Menores.

Robeto reveló un dato alarmante del día que desapareció su hijo. "Dos hombres de civil fueron a mi casa a pedir sus papeles y mi número de teléfono, pero Elena (la madre del chico) no se los dio. A pocos metros de la puerta de la casa, en un auto, estaba el Pelado mirando todo", dijo. Además, unos días antes, cuando Roberto subía con Leonel al colectivo, vieron pasar al policía por la calle. Luego Leonel le contó a su padre que éste "le hizo la seña de pasarse el dedo por el cuello". Ese mismo día presentaron una denuncia al Juzgado de Menores Nº 4, por "amenaza".

El 6 de noviembre, cuando desapareció el chico, Roberto estuvo con él "hasta las 7.10", cuando salió a hacer un trabajo de jardinería a tres cuadras. "Le dejé la llave para que me abra; pero cuando volví a las 13.30 la puerta del departamento estaba entreabierta y la llave en el piso. El dejó todas sus cosas ahí", señaló el hombre.

Ahora, la causa está en manos del fiscal Federal Santiago Marquevich, quien tiene medidas en curso para intentar dar con el chico y para averiguar quién o quiénes están relacionados con su desaparición.

En tanto, Claudia Riva dijo que con la marcha se busca "hacer visible esta desaparición. Nosotros tenemos el grupo que funciona desde febrero con la idea de que se termine la violencia hacia nuestros alumnos. Buscamos introducir a las escuelas esta preocupación de que están matando a nuestros pibes, a nuestros alumnos", dijo la docente.