"Todos los sanitaristas estamos por la defensa de la vida, es un valor universal, pero el problema es cuál vida. Por otra parte no existe vida sin libertad. El derecho a disponer sobre uno mismo es inalienable". La reflexión la formuló el ex ministro de Salud de la provincia y actual diputado nacional Juan Sylvestre Begnis sobre la afirmación de la ministra de salud de la provincia, Silvia Simoncini, en cuanto a que la política oficial en Santa Fe es "la defensa de la vida". Rosario/12 buscó la opinión de Sylvestre Begnis después que días atrás murió en la ciudad de Santa Fe una mujer de 19 años como consecuencia de un aborto clandestino. Simoncini guardó silencio sobre esa muerte y luego dijo que se trataba de "un caso terrible". Cuando la realidad volvió a mostrar el rostro inhumano de la ignorancia y la desprotección de las que son víctimas las mujeres pobres, la ministra casi no habló y cuando lo hizo ni siquiera expresó que estas muertes no pueden ni deben seguir ocurriendo. Sylvestre Begnis también habló sobre la ley de educación sexual que no se aplica en la provincia. "El derecho de niñas y niños a la información y capacitación es un derecho constitucional, no es materia opinable por parte de las provincias y está aun por sobre los derechos de los padres", dijo.-Esta semana murió otra chica, de sólo 19 años, Verónica, que llegó al Hospital Cullen de Santa Fe con una hemorragia e infección generalizada como consecuencia de un aborto practicado de manera clandestina.

-Sí murió otra mujer. Pero además cuántas quedaron mutiladas por esta chica que murió. Es como en los accidentes de tránsito, por cada persona que muere quedan 60 con distintas secuelas y discapacidades. En el caso de los abortos, los datos de los hospitales Iturraspe y Cullen, sólo de la ciudad de Santa Fe, hablan a las claras de la cantidad de mujeres que llegan para completar sus abortos hechos en condiciones sanitarias no adecuadas, con incumplimiento de las normas elementales de asepsia, de anestesia. ¿Cuántas salen con vida?. Y todas salen con el tremendo impacto psicológico del que no podrán salir nunca y con un porcentaje elevadísimo de mutilaciones. El curetaje implica muchas veces la imposibilidad de fertilizar. Esta misma chica que falleció, de haber vivido, hubiese quedado sin su útero porque la extirpación fue el intento de los cirujanos por salvarla.

-Como lo hizo después de no firmar el documento del Comité Federal de Salud en respaldo a las autoridades, profesionales y familias de las dos chicas discapacitadas y violadas a las que se les practicó un aborto, la ministra Silvia Simoncini repitió que la política oficial de la provincia de Santa Fe es "la defensa de la vida". ¿Qué piensa de esa respuesta después de otra muerte?

-El comentario con respecto a la defensa a la vida es universal. Todos estamos por eso. El problema es cuál vida y por otra parte no existe vida sin libertad. El derecho a disponer sobre uno mismo es inalienable. Podría decirle que los sanitaristas somos antiabortistas, en el sentido de que no queremos llegar a esa instancia. De allí es que estemos haciendo tanto para poner al alcance de todos, sobre todos de los pobres, los métodos anticonceptivos para disponer de los embarazos no deseados.

-Desde algunos sectores se sostiene que el educar en sexualidad supone un avance sobre el instituto de la patria potestad.

-El derecho a ser informado, capacitado e instruido es un derecho de los niños y niñas. Está contenido en la Constitución y está por encima del derecho de los padres. Sé que lo que digo puede molestar a algunas concepciones acerca de la familia, pero esto es nada más ni nada menos que Constitución nacional.