El secretario de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Jorge Molina, se sumó a las críticas al gobernador provincial, Miguel Lifschitz, por su afirmación sobre "un Estado eficiente, sin ñoquis", en el acto conmemorativo de la batalla de San Lorenzo. Esos dichos desataron la polémica con los gremios que nuclean a los empleados estatales, que descartaron de plano la presencia de trabajadores que no cumplan su tarea en la administración pública. Pero Lifschitz insistió el mismo lunes al decir que: "En el Estado siempre hay gente que no labura". De este modo, la paritaria estatal para definir aumento de salarios, que arranca hoy, a las 18, en Santa Fe, llega recalentada. Fue el ministro de Gobierno provincial, Pablo Farías, el que puso paños fríos a las expresiones del mandatario. Es que Farías les verá la cara esta tarde tanto al dirigente de UPCN como a Jorge Hoffmann de ATE, en el inicio de las discusiones salariales de los estatales. En tanto, a la misma hora, la ministra de Educación Claudia Balagué se reunirá con los gremios docentes. "En Santa Fe no tenemos una realidad como la que se da en el empleo público a nivel nacional. Acá se ha puesto mucho cuidado en la designación de agentes estatales", expresó el ministro.

"No se entienden las declaraciones del gobernador, porque la responsabilidad del personal es suya, así que si hay gente que cobra el sueldo y no trabaja se estaría autoincriminando o incriminando a la gestión anterior, cosa que no creo que esté en el ánimo ni en la voluntad del gobernador hacerlo", comentó Molina.

El sindicalista aseguró que es fácil saber si los empleados del Estado cumplen las tareas que les fueron asignados. "La provincia tiene un relevamiento del personal, de hecho, la función pública tiene un censo de todo el personal, eso coincide con las plantas y los cargos, así que con prender una computadora basta para que los vean", explicó.

"El trabajo de los empleados estatales está bajo la autoridad de los funcionarios", insistió Molina, quien descartó de plano que haya empleados que no trabajen, tal y como lo denunció Lifschitz. "Puede haber enfermedades de larga duración y también hay un gris con las enfermedades psiquiátricas, pero la figura del ñoqui no, la rechazo", enfatizó.

En cambio, Farías apuntó a la responsabilidad estatal en la designación de empleados públicos. "Hemos puesto mucho cuidado. Ha habido incorporaciones importantes a la planta del Estado en distintos sectores, como docentes, policías y en el sector salud. Y lo hemos ido trabajando de una manera muy seria", apuntó.

El funcionario provincial destacó que dichas incorporaciones se realizaron "con un chequeo de listas de ingresantes por áreas y ministerios, lo cual reduce muchísimo la posibilidad de que esto suceda", en referencia a la eventual presencia de "ñoquis" en la administración pública. Y que "lo mismo pasa en el plano de las designaciones políticas".

Si bien reconoció que "a veces uno tiene que estar teniendo mucho cuidado", porque "los agentes públicos le cuestan un gran esfuerzo a las finanzas de la provincia y a la gente que paga sus impuestos", sostuvo que en Santa Fe "nosotros no tenemos una realidad como se da en el empleo público a nivel nacional".

En ese marco de discusión, Molina destacó que la persecución a los presuntos "ñoquis" se da en el marco de las acciones del gobierno nacional, que "quiere focalizar a sus adversarios y eligió a los militantes ultra K o a sectores del Estado vinculados a la política del gobierno anterior como adversarios, entonces deposita toda su virulencia y su artillería en una actitud totalmente injusta".

"No se puede plantear que cesantías masivas sean justas. Si no hay una evaluación previa son arbitrarias", remató el líder sindical de UPCN.