"Quieren unificar las querellas para cerrar un juicio abreviado, sacarme del medio y que deje de protestar para saber la verdad", se quejó María Elena, la madre de Jonatan Herrera, el joven asesinado por la Policía de Acción Táctica (PAT), mientras lavaba su auto en Tablada. Para la mujer, es "insólito" que el fiscal Adrián Spelta esté pidiendo ese trámite, "cuando debería estar buscando pruebas para condenar a los asesinos". Analía Abreu, abogada de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y Juventud, que acompaña la querella, dijo a este diario que el juez Gonzalo López Quintana desestimó el pedido de nulidad del abreviado porque considera que la solicitud para el acuerdo en favor de tres de los cuatro policías "no está formalizado". Sin embargo, creen que "a eso se quiere llegar" con la unificación de querellas que se tratará mañana, en audiencia oral y pública. La familia convoca a una conferencia de prensa para hoy, a las 9, en el bar Batatas y Poemas, de Pellegrini 1959.

El 4 de enero de 2015, Jonatan lavaba su auto cuando una persecución a cargo del personal del Comando Radioeléctrico irrumpió en la cuadra de Seguí y Ayacucho. Los efectivos intentaban atrapar al ladrón de una juguetería cercana que corría por la cuadra; cuando cuatro agentes de la PAT bajaron de un colectivo y comenzaron a disparar, y tres balas le dieron a Jonatan, quien tenía 23 años, un hijo de pocos meses y un nuevo trabajo en el depósito de Falabella.

Desde entonces, la Fiscalía imputó por el crimen a cuatro jóvenes agentes de la PAT: Ramiro Rosales enfrenta cargos por el homicidio y llegará a juicio oral con pedido de prisión perpetua; mientras que los otros tres imputados fueron acusados de tentativa de homicidio, pero ahora el fiscal Spelta y la defensa de los policías pretende llegar a un juicio abreviado por el delito de "abuso de armas", que rebaja las penas.

En ese sentido, la lucha de María Elena y la familia de Jonatan va por el carril opuesto de lo que pretende la Fiscalía, y que fue aceptado por la querella de la ex pareja de la víctima (en representación de su hijo pequeño). En ese contexto, Spelta pidió una nueva audiencia para solicitar al juez López Quintana que unifique las querellas y que se tome una decisión sobre el juicio abreviado que aún no está cerrado.

Ante esa situación, la semana pasada María Elena y sus abogados presentaron un planteo para que se anule el trámite del juicio abreviado, y exigió reunirse con el fiscal regional Jorge Baclini. Así, días después, recibieron la respuesta del magistrado, quien entendió que la queja es "improcedente".

Según detalló Abreu, el juez manifestó tres argumentos para el rechazo: "Que el acuerdo abreviado no está formalmente presentado por la Fiscalía y la defensa de los imputados; que el procedimiento formal debería haber sido ante el fiscal; y que el fiscal está a tiempo de pedir acusación para ir a juicio oral con los tres imputados" con quienes se plantea abreviar. Para la letrada, lo que se intenta hacer es "un atropello". Sobre el segundo punto al que refirió el juez, dijo que el fiscal no les corrió el traslado sobre el acuerdo abreviado como para presentar ante él el planteo de nulidad; y sobre el tercero, insistió en que "todo lleva a pensar que quieren cerrar el abreviado porque Spelta ya presentó acusación en la causa y lo hizo solo por el policía imputado de homicidio". En ese caso, "se viola el derecho de defensa de la madre de la víctima", lamentó Abreu.

Para María Elena, no hay dudas: "Quieren sacarme del medio y tapar todo lo que están haciendo. Es una estrategia para correrme de la lucha, porque de las dos querellantes, soy la única que busca saber la verdad. Pero yo soy la madre de Jonatan y no me van a bajar de esto. No me van a ver vencida", expresó la mujer.

La semana pasada, la familia planteó que es "bochornoso" el accionar fiscal con el pedido de juicio abreviado, para darles tres años de prisión a tres de los policías acusados. Justamente, la abogada de la familia, Cintia Garcilazo, expresó en aquel momento que el cuerpo de la víctima presentaba dos disparos mortales: uno en el abdomen, cuya pericia reveló que partió del arma de Ramiro Rosales, acusado de homicidio y cerca del juicio oral; y otro en la cabeza, que no se pudo determinar quién lo disparó. "Pudo ser cualquiera de estos tres policías con los que se quiere cerrar un abreviado para beneficiarlos", dijo.

En tanto, la audiencia de mañana tiene doble sentido: por un lado se revisará la prisión preventiva de los tres acusados por el delito menos gravoso; y por el otro, la unificación de las querellas que será fuertemente rechazada por María Elena.

En la causa, se le endilgó la autoría del crimen a Rosales, de 26 años; mientras que Francisco R., Alejandro G., y Luis S. fueron acusados por tentativa.