"Es como que ayer el diagnóstico era que me iba a morir, y hoy me dicen que no pero que me van a cortar los brazos y las piernas. ¿Quién se pondría contento?". Así definió ayer un empresario la sensación que le dejó la oferta definitiva que el gobierno nacional le hizo a las provincias de la Región Centro en cuanto a su revisión de los tarifazos aplicados al costo de la energía eléctrica y del gas. El gobernador Miguel Lifschitz, aunque menos drástico, opinó parecido: "Mejora la situación actual pero de manera parcial". La Nación ofreció poner topes a los incrementos en la tarifa del gas: no más de 400 por ciento para usuarios residenciales, no más del 500 por ciento para industria y comercio. En cuanto a energía eléctrica, sólo propuso una bonificación del 20 por ciento en el aumento aplicado al sector de industrias electrointensivas y un fondo de subsidio para entidades de bien público como clubes. Para el resto, ninguna contemplación.

El anuncio lo formularon los ministros del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, el de Energía, Juan José Aranguren, y el de Transporte, Guillermo Dietrich. Y lo escucharon los gobernadores de Santa Fe, de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet, más el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador.

Cada provincia llevó a la mesa el clamor de su aparato productivo y de organizaciones civiles. A Lifschitz lo acompañó la secretaria de Energía, Verónica Geese, y el mensaje de numerosas cámaras empresarias de rubros diversos acerca de la complicación que les depara la suba de costos por tarifas sumada a la retracción del consumo y de las exportaciones.

"El gobierno nacional nos hizo una propuesta, en relación a las tarifas del gas y electricidad, que mejora la situación actual. En las tarifas de gas se plantea poner topes de 400% para los usuarios residenciales, y de 500% para empresas y sectores comerciales, asegurando que a nadie se le incremente más que eso", explicó el gobernador.

En cuanto al precio de la energía eléctrica, la conclusión estuvo más cercana a la inconformidad. "Era una preocupación para nosotros y un tema en el que veníamos insistiendo. Hubo una respuesta, si se quiere, parcial", dijo el mandatario al revelar que los ministros macristas ofrecieron sólo un recorte para un solo sector de los que componen el espectro de consumidores. "Para las empresas electrointensivas -comunicó Lifschitz- establecen una reducción del incremento en un 20%. No hay cambios sustanciales en el resto de las disposiciones que se habían tomado originariamente".

Por otra parte, el planteo que habían elevado otros consumidores como clubes sociales y teatros independientes quedó entre una nebulosa. Cuando los gobernadores plantearon la situación de "las entidades sociales como clubes u otro tipo de instituciones de bien público que tienen consumos altos de gas y electricidad -dijo Lifschitz- nos plantearon que hay una partida de 200 millones de pesos que se va a administrar a través de la Secretaría de Deportes para subsidiar esas tarifas". La oferta transmitida por los ministros es definitiva, y los gobernadores aceptaron antes que nada.

Agustín Alvarez, de la fábrica de repuestos y herramientas para el agro Metaltécnica SA, dijo que "pretendía que fuese más significativa (la revisión de tarifas) porque el incremento ha sido muy fuerte, pero bueno, algo ayuda a morigerar el impacto". El industrial metalúrgico, que emplea a 70 operarios, sumó a la preocupación el aumento del gas, del salario por paritaria, y la caída de ventas para su rubro, el de proveedor del agro.