El presidente, el jefe del bloque mayoritario en Diputados y uno de los senadores del PJ confiaron en que es "necesaria" una reforma en la Constitución de la provincia. Ricardo Olivera, que ya conduce los destinos del justicialismo, admitió que existen "temas centrales" que merecen "acuerdos" de diversos sectores. El legislador Leandro Busatto confió que, en caso de prosperar, el proyecto representará un "acto que mejorará la calidad de vida", mientras que el senador Danilo Capitani reclamó "sentar en una mesa a todos los actores de la sociedad santafesina".

Ante la Asamblea Legislativa, el 1º de mayo, el gobernador Miguel Lifschitz anunció, de la misma manera que sus antecesores Hermes Binner y Antonio Bonfatti, que impulsará una reforma en la Carta magna de Santa Fe. No dio mayores detalles sobre el contenido, solo adelantó que iniciará rondas de "conversaciones con cada uno de los partidos con representación legislativa y también con los referentes de los bloques". Aclaró, a la vez, que no se pone "plazos ni urgencias, sólo voluntad de avanzar". Rosario/12 recabó el testimonio de tres actores trascendentes del peronismo, quienes apoyaron al mandatario socialista, pero pusieron algunos reparos.

Una de las preocupaciones mayores de los pejotistas es no quedar presos de los tirones de los pesos pesados del PS, Lifschitz y Antonio Bonfatti. Es que la chance de instaurar una reelección en la provincia es aceptada por todos los partidos, pero el gobernador comprende que él mismo merece esa oportunidad. El presidente de la Cámara de Diputados lee, en la vereda de enfrente de su sucesor, que al haber asumido por una Constitución vieja (la actual, en realidad) no corresponde que el mandatario en curso aproveche ese beneficio mayúsculo de la nueva Carta Magna. "Hay que evitar estas especulaciones electorales", planteó Olivera en ese sentido, ya que "no es el eje de lo que uno está pensando". Busatto fue más duro y pidió que el anuncio de Lifschitz "no sea solo un juego para dirimir internas partidarias".

"Así como los senadores, diputados e intendentes tienen esa posibilidad, no sé por qué habría que negársela al gobernador", apoyó el presidente del partido y deslizó, respecto de la encrucijada socialista: "Que haya jurado por esta Constitución significaría que no habría que pensar en la reelección ahora". Capitani, por su parte, dijo que no le "molesta" que haya una continuidad de mandato. "A veces cuatro años para un gobierno muy bueno es poco tiempo y ocho años para uno malo es mucho tiempo. Tiene que ver en dar la posibilidad y que cada partido tendrá que tener las mejores opciones para ver si la gente los elige" apuntó el senador por el Departamento San Jerónimo, quien sobre la posibilidad de excluir o no" al gobernador actual, dijo que "todo es discutible", porque "tiene que ver con el tema de acuerdos y consensos".

El diputado no se detuvo solo en la relección, sino que recordó la considerable cantidad de temas que merecen una actualización. "Hay que incorporar derechos internacionales consagrados en la reforma del 94, el voto joven en los 16 años, la Defensoría del Pueblo con rango institucional, la Oficina del Consejo de la Magistratura que los gobernadores decidan quién entra al Poder Judicial, garantizar autonomía constitucional, que los presidentes comunales se elijan por cuatro años", enumeró.

El senador nacional Omar Perotti, dirigente destacado del peronismo santafesino, corrió al gobernador unas semanas atrás al considerar que una reforma no está entre las necesidades más urgentes de los santafesinos. Olivera y Busatto se desmarcaron de esos dichos. El presidente remarcó que "a la gente hay que interesarla en esto", ya que "tiene que ver con la gente", por eso mismo destacó que la convocatoria "no solo debe ser circunscripta a los dirigentes políticos, hay que ampliar la cosa". El diputado reconoció que "va a ser muy difícil que la reforma esté entre las prioridades de la gente", porque "está siempre va por detrás de cuestiones mucho más sensibles", pero manifestó que "que no sea prioridad no quiere decir que no sea una política pública que nosotros podamos instalar". Capitani, por su parte, coincidió con el rafaelino, porque "es lo que vemos en la calle", aunque "si el gobernador decide enviar el proyecto habrá que discutirlo".