Unos tres mil santafesinos que se dedican de manera informal a la recolección y venta de cartón se esperanzan con "dignificar" su actividad mediante un proyecto que plantea el reciclado de basura a través de un Sistema de Gestión de los Residuos Sólidos. Se trata de una iniciativa pensada para quienes hacen esa actividad desde las cooperativas de los denominados "carreros-cartoneros" y apunta a ser puesto en marcha por el Estado provincial. El objetivo es lograr la inclusión laboral y un debate sobre el trabajo y las condiciones a las que se someten estas personas y sus familias. Mónica Crespo, miembro de Cooperativa Cartoneros Unidos e integrante de Federación de Cartoneros y Recicladores, apuntó su propósito a "ser reconocidos, porque este trabajo es el que venimos haciendo de toda la vida. Queremos un incentivo y mejorar las condiciones. El caballito (que moviliza los carros recolectores) no es problema; sino la pobreza que hay", reconoció. Incluso, indicó que en los últimos tres meses, unos 25 trabajadores despedidos del cordón industrial se acercaron a la cooperativa que nuclea a 450 familias en Rosario.

La iniciativa surgió, justamente, de las bases cartoneras del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y es apoyada por cooperativas de cartoneros que integran la Federación, de la que es miembro Mónica, esposa de Carlos Mieres, fundador de Cartoneros Unidos, con quien reside en barrio Industrial. En diálogo con Rosario/12, la mujer lamentó: "Los compañeros están muy mal vistos, maltratados, perseguidos; siempre son los negros, y ahora llegó gente a la cooperativa que se quedó sin trabajo y anda averiguando cómo salir a cirujear. Es gente despedida de las fábricas del cordón industrial, que tiene un oficio y que ya no lo puede ejercer. A nuestra cooperativa llegaron unas 25 personas en esa situación, y eso nos asusta, nos parte el alma. Tenemos que buscar una salida laboral para los que queremos seguir siendo recicladores. Los carreros se levantan de madrugada para empezar a recolectar y en un día con suerte llevan 200 pesos a la casa. Hay compañeros que no tienen ni para los remedios de los hijos".

Como contracara, Crespo valoró la "buena gente de Rosario" que ayuda con ropa, calzado o elementos que ya no usan. "Es el día a día", aseguró.

El proyecto, presentado en la Legislatura provincial por el diputado el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, propone que los residuos se dividan en húmedos y secos, siendo el segundo gestionado por los trabajadores cartoneros, "trabajo que actualmente es realizado todos los días, pero sin ningún reconocimiento por parte del Estado, en malas condiciones y con constante persecución por el uso del caballo", indica la iniciativa.

Al respecto, Crespo fue contundente: "El caballito se va a ir solo, porque ahora lo ponen como una excusa. Hoy en día llegamos a hablar con protectoras que nos apoyan incluso, porque vieron la realidad. Nosotros en la cooperativa ya tenemos tercera generación de cartoneros. Ya pasamos por varias cosas, se hicieron otros proyectos, nos hicieron ponerle chip a los animales, pero los cuidamos nosotros con veterinarios que trabajan ad honorem. Hubo gente que murió para defender su caballito. Nosotros tenemos toda la energía como para hacer un galpón y trabajar ahí, con cintas, con horarios para los compañeros. Hubo proyectos de este tipo que llevamos a la Municipalidad, pero siempre se cajoneó este planteo", sostuvo la mujer. "Y decimos que el caballito se iría solo porque no necesitás ir con un carro y un caballo a recolectar lo que los compañeros podrían llevar con un camión hasta este galpón. La Municipalidad tendría que estar con nosotros y ayudarnos a que nos den el material los grandes recolectores, porque les cobran una barbaridad. Hay provincias donde esto se ha tomado y las cooperativas hasta hacen sillones seguros", planteó Crespo. "Por mucho tiempo hemos luchado por la tracción a sangre. Hay que dejar al caballito de lado. Acá se está hablando de pobreza y de la no inclusión del pobre en el trabajo".

Crespo habló también sobre las cuestiones que abarcan el trabajo de los cartoneros: "Hoy hablamos del carrero y tenemos que estar hablando de la tierra: ya no está resistiendo, la estamos dañando y nosotros lo venimos diciendo hace rato. Lo de las bolsitas también lo hemos dicho antes; la tierra ya no absorbe el agua, por eso apuntamos a que el trabajo de reciclado se haga bien".

En tanto, Del Frade planteó que "lo más importante es entender que la basura es un bien común, que es propiedad del pueblo; por lo tanto, el Estado provincial es el encargado de custodiarla. Entonces, ¿por qué lo tiene que malvender a los empresarios privados que hacen el servicio de forma regular en todas las ciudades de la provincia? Hay que poner en tela de juicio el negocio de la basura", adelantó sobre lo que será la discusión en la Legislatura provincial.