Casi todos, a excepción de Carlos Reutemann, salieron a responder ayer las graves acusaciones que el ex juez de Rufino Carlos Fraticelli, formuló en conferencia de prensa apenas recuperó su libertad en la causa que se sigue por la muerte de su hija Natalia, en mayo de 2000. Fraticelli había asegurado que su hija se "suicidó", y llegó a calificar de "cobarde" a Reutemann que -por esos años, como gobernador- "dio la orden de resolver el caso en apenas cinco días, porque dijo que no quería un caso María Soledad en Santa Fe". Entre los aludidos, que negaron las acusaciones de "politización" de la causa; salieron a responder el ex ministro de Gobierno Angel Baltuzzi, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez; la fiscal Graciela Mastroccesare, y el ex Jefe de Policía Ricardo Milicic.

"Ni yo, ni nadie del gobierno de entonces, y mucho menos el gobernador (Carlos Reutemann); dimos instrucciones a ningún funcionaro judicial por el caso Fraticelli", aseguró ayer quien era ministro de Gobierno de la Provincia, Angel Baltuzzi. Y agregó en declaraciones a LT8 que "teníamos la preocupación lógica ante un hecho que conmovió a la provincia y a todo el país, por la amplia repercusión mediática del tema. Pero nada más".

Para el actual vicepresidente del Partido Justicialista, el ex juez de Rufino "en sus acusaciones hizo denuncias al voleo, porque en un momento habla del ministro de la Corte Rafael Gutiérrez y resulta que aún no integraba el máximo tribunal, se incorporó recién al mes siguiente".

Por su parte, la fiscal Graciela Mastroccesare, que intervino en el caso aseguró que "acá hay que tener en cuenta que Fraticelli y Dieser recuperaron su libertad por una cuestión de técnica procesal; pero de ningún modo se llegó a una conclusión sobre el fondo de la causa que se sigue por el asesinato de su hija". La doctora Mastroccesare también negó haber recibido en su momento algún tipo de presión o sugerencia para actuar en un sentido determinado en la resolución de este caso. "Para nada, nadie del poder político habló conmigo sobre este tema y trabajé con total libertad".

Para la fiscal, que analizó "en detalle los 42 cuerpos de 200 fojas cada uno que tiene esta causa", el ex juez de Rufino y su ex esposa "son los responsables de la muerte de su hija. Para mí, la culpabilidad de ambos está probada".

En tanto, el ex jefe de la policía provincial Ricardo Milicic sobre quien Fraticelli aseguró que ganó ese cargo después de haber resuelto antes del 25 de mayo de 2000 el caso de Natalia, se defendió ayer también por LT8. "Esto es una falacia total", sentenció. Y aseguró que "en ningún momento de la investigación del caso, ni en ningún momento de mi carrera policial ningún gobernador, ministro de Gobierno o secretario de Seguridad Pública, así como ninguna autoridad institucional, nunca me insinuó nada referente a direccionar una investigación policial hacia determinados sector y menos en este caso, en el que hemos trabajado con absoluta imparcialidad". Y dió un detalle contundente: "El principal argumento de la defensa de Fraticelli es un informe que hace el médico criminalístico Ulises Cardozo, y fui yo quien se lo propuse. Fíjese hasta qué punto ha sido transparente la investigación".

Sin embargo Milicic confirmo otro dato brindado por Fraticelli: que dos comisarios de apellidos Villalba y Piguín -jefe y subjefe de la comisaría de Rufino- que iniciaron el sumario prevencional (en rigor el primer documento con el que se inicia el expediente) "están condenados por la justicia como miembros de una banda dedicada al robo y desguace de auto". Por su parte el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Rafael Gutiérrez, fue otro de los que respondió a las denuncias lanzadas por Fraticelli, quien lo involucró en el complot que ﷓según los dichos del ex juez﷓ habría hecho el gobierno del entonces gobernador Carlos Reutemann para resolver rápidamente el caso de la muerte de Natalia Fraticelli.

Gutiérrez manifestó que "cuando sucedió el hecho de Fraticelli yo no era ministro de la Corte. Tampoco integré el jury de enjuiciamiento porque yo entré a la Corte en junio de ese año (2000). Si él considera que hubo irregularidades, él sabe cómo se hacen las denuncias. Pero considero que las tendría que haber realizado en la primera oportunidad, cuando empezó la investigación, no seis años después".