Alicia Bernal, militante de la Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos (UADH) y querellante en la causa Feced -como hija del militante Tito Mesiez- denunció la violación de su domicilio ocurrida el lunes, lo que vinculó a amenazas recibidas el sábado por teléfono enmarcadas en el contexto nacional relacionado con la desaparición de Jorge Julio López.

Bernal, quien vive en Presidente Roca al 1200, relató que el lunes "entre las 9.30 y las 12, cuando abandonamos junto con mi hija la casa, entraron sin violentar la puerta revolvieron y el único objeto que llevaron es un televisor y un equipito de música y dejaron objetos más chicos y fáciles de llevar de mayor valor", apuntó la militante.

"Revolvieron toda la casa, los dormitorios y los placares y no se llevaron ningún objeto de valor, salvo el televisor, algo muy extraño para la hora en que ocurrió, para mi no fue un robo", a lo que agregó, "a esta altura de las circunstancias, enmarcándolo en el contexto nacional y dado que es el segundo hecho en tres días, ya a esta altura lo vinculo con mi militancia en Derechos Humanos", aventuró la militante.

El hecho al que se refería Bernal ocurrió el sábado a las 10.30, cuando recibió un llamado en el teléfono fijo de su casa que reprodujo las voces de sus compañeros de la UADH, que estaban reunidos en la sede del organismo, en Sarmiento al 1900. Bernal avisó vía celular a una de esas personas, sin cortar la comunicación por la línea fija, y su esposo escuchó la conversación que estaba sosteniendo. Casi de inmediato, cesó el contacto por el teléfono particular.

Sin embargo, no todo terminó allí: una serie de mensajes intimidatorios llegaron a su casilla de mail. A manera de publicidad de una agencia de seguridad, los mismos expresaban: "¿Viste que la ibas a necesitar?". Para Bernal este hecho es una clara amenaza a su persona.