Jueves, 5 de octubre de 2006 | Hoy
Hola, soy un hincha de NOB de pura cepa. Toda mi familia lo fue, son. Pero antes que nada, soy un joven que se preocupa por que podamos vivir en libertad ante todo. Hace tiempo que vengo observando la decadencia del club, precisamente desde que López comenzó su segundo mandato. El primero se podría decir que fue bueno. Y he opinado como cuando uno habla de los partidos de fútbol. El tema de la política de NOB y hablar de López es muy discutido. Leo todas los sitios partidarios, los mail que mandan los leprosos y muchos dicen que son hinchas del club, que no se mezclan con la política, que solo quieren que NOB gane, etc. No estoy para nada de acuerdo. Y me animo a escribir esto porque además de haber presenciado patoteadas en las asambleas, de leer todas las irregularidades de la gestión de López, de las elecciones que no se hacen, de los medios que no dicen nada, semanas atrás presencié un hecho que me marcó. Mi familia tiene sus plateas históricamente en la tribuna techada vieja, donde está la pileta. Llegaron parientes del exterior y los llevamos a la cancha a ver NOBLanús. En ese caso, las plateas que compré para ellos fueron para la platea nueva (delante del Museo) y fui también allí. Ahí me llamó la atención pero no me asombré, que había muchos de los llamados barrabravas que conozco de mis viajes de visitante. Se paseaban con un aire de impunidad tal que daba miedo. Pero, eramos todos leprosos y estábamos en la platea ¿que podía temer? además seguro ellos me reconocían de los viajes a Bs. As. En algún momento, hay una corrida y muchos de estos barrabravas le propinaron una golpiza tremenda a un pobre muchacho que lo único que hizo fue agazaparse y recibir golpes. Fue tanta mi impotencia que bajé imprudentemente dirigiéndome e increpando a un policía, que miraba como si nada, para que pare ese intento de asesinato. Solo la intervención de otros hinchas hizo que pararan y el pobre hombre que fue sacado por la policía. En ese momento me sentí impotente y pregunté a un flaco que venía de la patoteada qué había pasado. Cuál fue la respuesta? ¡Es de la oposición! Me quedé estupefacto, ya que si ese era su crimen entonces yo también estoy amenazado. Porque yo no milito ni voy a ninguna reunión de nada pero si estar en contra de la malísima gestión de Eduardo López es ser opositor, entonces soy de la Oposición. Y eso me marcó, quedé preocupado. El viernes en la cancha de Colon hablando con un ocasional vecino de la tribuna me comenta que un amigo de él, hijo de un reconocido abogado ex dirigente de NOB fue también duramente golpeado por ser opositor, me dije que algo hay que hacer antes que me toque a mí o a cualquier otro. Lo hablé con mi padre que se preocupa por mí, que es de la generación que sufrió mucho el hecho de ser opositor. Él tiene amigos de la facultad y del barrio desaparecidos, mi mejor amigo es hijo de exiliados, leí el Nunca Más, seguí ahora el juicio a Etchecolatz. Estoy al tanto de lo pasado. Entonces me dije que no quiero ser cómplice de estas cosas. No quiero hacerme el distraido. No soy Batman pero tampoco quiero ser un árbol que no habla ni protesta. Este mensaje es para los que tenemos menos de 30 años. No podemos dejar que nos silencien, esto no es cosa de fútbol, se trata de libertad, de principios, de orgullo de jóvenes que no nos dejamos llevar. Yo quiero a NOB como nadie y por respeto a eso y a lo que cuesta vivir en democracia, quiero que en NOB podamos opinar sin que eso signifique peligro de muerte.
Martín Oscar Planas
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.