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Desde Santa Fe

La escalada política del ministro de Seguridad dejó ayer a la Casa Gris al borde del conflicto con el Poder Judicial. El presidente de la Corte Suprema, Rafael Gutiérrez (foto), le pidió a Miguel Lifschitz que "ponga en caja" a Maximiliano Pullaro por sus declaraciones "infundadas", "imprudentes" y "lesivas" a la "independencia" de los jueces. Gutiérrez dijo que la relación con el gobernador Miguel Lifschitz era "excelente" hasta el episodio de esta semana, con lo que dio a entender que si el gobernador quiere preservar "las relaciones institucionales en un estado de derecho" -como le planteó la Corte- debería sofrenar a su ministro. De cualquier manera, Gutiérrez descreyó de una supuesta "intencionalidad política" de Pullaro y se inclinó a pensar en un "desconocimiento de dónde está sentado el ministro".

Pullaro le reprochó a los jueces por ser demasiado garantistas. Se quejó por las bajas penas, las salidas transitorias y las prisiones domiciliarias y remató con una crítica que tuvo el efecto de patada en el hormiguero, aunque después se disculpó: "Quienes estamos a cargo de la seguridad no nos podemos hacer los boludos".

La disculpa no alcanzó. El presidente del Colegio de Magistrados de Santa Fe, Alfredo Palacios interpretó la crítica como un intento de inculpar a los jueces. "La seguridad en la provincia es responsabilidad exclusiva del Poder Ejecutivo. El proceso penal vigente en la provincia es garantista. No hay facilismo ni garantismo, nos ajustamos a la ley", explicó Palacios.

La Corte retrucó las declaraciones Pullaro por "infundadas". "No se corresponden con el necesario diálogo institucional que debe caracterizar la relación entre los poderes del Estado". Y "resultan lesivas de la independencia del Poder Judicial que constituye una garantía de los ciudadanos y no un privilegio del juez", dijo en un pronunciamiento que se conoció el martes. Por lo tanto, le planteó a Lifschitz su "profunda preocupación" por el incidente que provocó su ministro y le pidió que "adopte las medidas" para "preservar las relaciones institucionales propias del estado de derecho".

Ayer, el presidente de la Corte consideró "totalmente imprudente" la actitud de Pullaro de "calificar las resoluciones de los jueces" y cuestionar "las penas bajas" o "las salidas transitorias". "Mezcla las cosas", dijo. "La seguridad es un problema del Poder Ejecutivo. La autoridad preventora es el brazo armado del P.E. que es la Policía de la provincia. Los jueces actúan después de los hechos".

"Y las salidas transitorias son un derecho que tienen los condenados cuando cumplen la proporción de la pena que ordena la ley. El Servicio Penitenciario, que también depende del ministro, informa sobre la conducta del interno y si se cumplen los plazos legales y los requisitos" otorgan el beneficio.

--¿Cree que hay una intencionalidad política del ministro? -le preguntaron.

--Hemos tenido una excelente relación con el gobernador, hasta este hecho. Yo creo que más que una intencionalidad política hay un desconocimiento de dónde está sentado el ministro de Seguridad -retrucó Gutiérrez.

Y agregó: "Lo que queremos es que el gobernador ponga en caja al ministro de Seguridad porque sus declaraciones fueron totalmente imprudentes. Y aunque no se de cuenta, atacan la independencia del Poder Judicial, que no es la independencia de los jueces, sino la garantía de los ciudadanos al acceso a una justicia que tenga respuestas adecuadas".

"El Poder Judicial y la Corte están muy preocupados por las declaraciones equivocadas e infundadas" de Pullaro, que revelan "un fuerte desconocimiento del Derecho Penal", dijo Gutiérrez. "El ministro en vez de ocuparse de la seguridad de la provincia que tiene bastante problemas, quiere desplazar su responsabilidad en los jueces. Esto se llama desplazamiento de responsabilidades, lo que debe hacer es asumir la responsabilidad que le toca, que es bastante, en vez de descargar todo en los jueces", concluyó.