El gobierno santafesino convocó para hoy a una reunión del Consejo Interinstitucional del Instituto de Seguridad Pública, donde se forman los policías de la provincia, para analizar la veracidad de las denuncias de ex cadetes que dicen haber sido maltratados durante la instrucción. La decisión partió del propio ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien convocó al consejo para analizar los planteos de ex cadetes y la implementación de medidas correctivas que sean necesarias.

Asimismo fuentes oficiales confirmaron que "ya se ha formulado la pertinente presentación en sede judicial" para que se investigue si hubo irregularidades o excesos en la instrucción a cadetes en la Escuela de Policía provincial, que desde enero se denomina Instituto de Seguridad Pública.

Un ex cadete rosarino dijo ayer a Radio Dos de Rosario que también sufrió "humillaciones" entre 1991﷓1993 en la ex Escuela de Policía de la calle Alem al 2000. "Fui, junto a mi promoción, objeto recurrente de malos tratos tanto físico como psicológicos que hicieron que varios de nosotros pidiéramos la baja", afirmó el joven.

Además, afirmó que entre los oficiales que se encargaban de someter a ejercicios extremos a los cadetes "uno ellos era el entonces oficial Juan Pablo Garro y el otro un oficial de apellido Lazo, no obstante ahora los malos tratos se han flexibilizado".

El subcomisario Garro fue separado en 2006 de la jefatura del Grupo de Operaciones Especiales de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional I de Santa Fe tras una denuncia en su contra por supuesta discriminación que interpuso una suboficial de religión judía.

La destitución de Garro se produjo en setiembre de 2006 después de un operativo organizado por miembros de Asuntos Internos donde se encontró en la oficina del subcomisario un cuadro con un águila, una persona uniformada con rostro de calavera y una cruz esvástica. Los objetos que presentaban un claro contenido nazi y antisemita estaban confeccionados artesanalmente.

Garro estaba siendo investigado a raíz de una denuncia por discriminación que había sido efectuada por un agente de esa dependencia policial que manifestó ante Asuntos Internos que desde hace un año recibía maltratos por parte del subcomisario.

Según declaró el agente, Garro lo humillaba con frases como "negro de mierda", "los negros son fusibles" o "si Hitler hubiese estado acá tu familia no hubiese estado hoy", casi todas agresiones verbales que hacían referencia al color de piel de esa persona y a la religión de su esposa, que es judía. A partir de esa denuncia Garro fue investigado por personal de Asuntos Internos y fue relevado de su cargo.

En igual sentido se expresó ayer Marta Giménez, madre de una cadete, quien aseguró a LT 8 que su hija era sometida en la escuela a malos tratos y humillaciones por parte de sus superiores. "Uno de ellos le hacía cortar el césped con un cuchillo", señaló la mujer y reveló que los jóvenes sufrían "deficiencias en la alimentación" porque "les hacían comer las sobras de lo que comían los superiores".

Ante la proliferación de denuncias públicas, Rosúa ordenó llevar los casos a la justicia para que se investigue a los responsables y convocó para hoy a las 11 a la reunión del Consejo Interinstitucional de las escuelas de cadetes de Rosario y Santa Fe para analizar la situación actual del entrenamiento.

El ministro también ordenó a la Dirección General de Asuntos Internos que intervenga en relación con las denuncias y un informe detallado a las autoridades para analizarlo mañana en la reunión con el Consejo de Dirección.