El sábado, una nueva marcha de inundados en la ciudad de Santa Fe recordó los dos años y medio de la tragedia hídrica que dejó decenas de muertos y cientos de miles de familias en el desamparo. Por supuesto, volvieron a reclamar por justicia y elaboraron un duro documento en el que destacan que "el poder judicial de la provincia, está armado y fundado para asegurar la impunidad". Representantes de la organización "Marcha de las Antorchas", aseguraron que "a los inundados, trataron de meternos miedo para paralizarnos y no lo lograron, no quieren ver ni oír, pero acá están las cruces que gritan los nombres de los culpables".

En el mencionado documento, señalan los miembros de la Marcha de las Antorchas que "en estos días nos enteramos cómo en el año 1989 se nombraron 40 jueces en la provincia de Santa Fe, de cuyos nombramientos no se encuentra documentación ni versión taquigráfica de la Legislatura, un agujero negro que conforma el poder judicial de nuestra provincia. Cuarenta jueces que seguramente muchos de ellos son socios del poder político desde aquellos años".

El texto también destaca que "está claro, en todo el tiempo transcurrido pudimos ver con claridad que el poder Judicial en Santa Fe, está armado y fundado para asegurar la impunidad. En el ejercicio de nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos, debemos luchar para desarticular este poder, que nace por los actos de corrupción y vejación a los derechos humanos, transformando en moneda de cambio un valor como la justicia. No es difícil imaginar los acuerdos, yo juez, oculto tus crímenes y vos poder político me premiás con ascensos".

En otro tramo, señalan que "mientras esto ocurre, el desprestigio del Poder Judicial nos golpea duramente, porque la impunidad, eso que no se ve, es lo que hace más difícil nuestras vidas, hace que se potencie la miseria, que las muertes de niños sean noticias de todos los días, que las posibilidades de trabajo, los proyectos y sueños sean cada vez más inalcanzables". Y agregan que "la falta de castigo permite que quienes se adueñaron del poder repitan una y otra vez las mismas acciones que provocan muertes, miseria, inundaciones, quedando el pueblo merced de las conveniencias de los mercaderes de turno. A los inundados, trataron de meternos miedo para paralizarnos y no lo lograron, no quieren ver ni oír, pero acá están las cruces que gritan los nombres de los culpables, son la evidencia que los condenan".