El ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli, se convirtió ayer en el funcionario de más alto rango del gobierno de Carlos Reutemann en ser imputado por supuesto "estrago culposo" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público" en la catástrofe del río Salado. Berli prestó declaración indagatoria durante tres horas ante el juez Diego de la Torre, a quien tuvo que responder una batería de más 60 preguntas para deslindar su responsabilidad en la crisis que dejó 23 muertos. El interrogatorio del juez apuntó -entre otras cosas﷓ a una de las claves de la investigación que el propio Berli planteó el 18 de diciembre de 2003, cuando declaró como testigo en la causa. ¿Reutemann sabía lo que pasaba? "El gobernador era un observador permanente de la situación que se estaba dando en la ciudad de Santa Fe", contestó entonces el ex ministro como para apuntar quién era el verdadero piloto de tormenta.

La serie de indagatorias continuará hoy con el ex administrador de Vialidad Provincial, José D'Ambrosio, mañana le tocará al ex director de Hidráulica, Ricardo Fratti y el viernes al ex director de Defensa Civil, Carlos Filomena. El 25 de noviembre cerrará el ex intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez.

Berli pasó por el Palacio de Justicia en un clima de tensión y expectativa. Llegó alrededor de las seis de la tarde, cuando un automóvil lo dejó en la esquina de Tribunales y caminó unos 50 metros hasta la puerta principal por donde ingresó sin sobresaltos. Un efecto sorpresa ante un grupo de víctimas de la catástrofe que sigue las indagatorias desde la calle, pero que se tiene que dividir entre tres ingresos al Palacio de Justicia para acertar por dónde pasarán los imputados. Ayer, Berli ingresó por el frente, pero tres horas más tarde se fue también por la puerta de atrás, aunque con una maniobra de distracción: su abogado defensor, Abel Bay, eligió salir por el frente con lo cual se llevó consigo al escrache de los inundados.

"Donde vayan los iremos a cantar", le cantaron los resistentes de la Marcha de las Antorchas, en su mayoría mujeres y niños. "No hago declaraciones. La Corte Suprema sacará un comunicado", dijo Bay. La Corte volvió a impedir el acceso de la prensa al subsuelo de Tribunales, donde está el despacho del juez De la Torre que ayer fue custodiado por efectivos de la Guardia de Infantería Reforzada, con armas largas. Es la primera vez que un pelotón de policías armados con fusiles se despliega en el interior del Palacio de Justicia.

La Oficina de Prensa del Poder Judicial informó después que Berli "prestó declaración indagatoria ante el juez De la Torre, en el marco de la causa que investiga posibles responsabilidades penales de funcionarios públicos por las inundaciones acaecidas en abril de 2003. Berli arribó a Tribunales minutos antes de las 18, acompañado por su abogado defensor y declaró por espacio de tres horas. El ex funcionario respondió a más de 60 preguntas que le formulara el magistrado".

Fuentes judiciales dejaron trascender que la estrategia del juez De la Torre apuntó a una de las claves de la causa: ¿qué responsabilidad tuvo Reutemann?, quien hasta ahora sólo declaró como testigo y por escrito. Hace dos años, Berli lo dijo con claridad ante una pregunta del magistrado.

-¿Usted personalmente ilustró al señor gobernador Reutemann del cuadro de situación que presentaba la ciudad de Santa Fe? -le preguntó De la Torre.

-El gobernador era un observador permanente de la situación que se estaba dando en la ciudad y el mismo palpaba, acompañado por mí directamente en muchos casos, los hechos como se iban sucediendo. No hubo un informe particular sobre la situación general que se vivía, sino que se la iba viviendo en la medida de que los hechos iban ocurriendo -contestó Berli. Claro como el agua.