Las elecciones primarias, abiertas y obligatorias marcan un punto de partida en la política santafesina que podría llamarse "posreutemismo", dejando atrás no sólo a la promiscua Ley de Lemas, sino una mecánica de decontrucción política liderada por el ex-piloto de fórmula uno y su principal aliado: Jorge Obeid. Por primera vez desde 1991 ninguno de ellos es candidato, y la disputa por la nominación en el PJ marca el fin de tres lustros en los que los éxitos electorales reemplazaron a la construcción política. En la vereda de enfrente, el socialismo afronta esta primera ronda pensando básicamente en los comicios de 2 de setiembre.

Salvo algunas "viudas de Reutemann" nadie lamenta que el sistema electoral por el cual en dos oportunidades el hombre más votado no llegó a gobernar la provincia, haya sido reemplazado por otro que seguramente deberá ser revisado pero que determinará que de ahora en más ganará el candidato que saque más votos, sin sumas absurdas ni burlas a la buena fe. No es una casualidad que justo ahora que no hay LdL, el otrora "gran elector" -al Lole le encantaba que le dijeran así- se haya borrado. Durante su "reinado" en el PJ santafesino se cosecharon más de media docena de victorias electorales, manteniendo el invicto provincial que hoy está seriamente comprometido.

Esa visión, llevaría a pensar que el PJ corre riesgo de perder porque no está Carlos Reutemann. Sin embargo el propio ex-piloto de fórmula uno se autoexcluyó porque "leyó" claramente el momento político y concluyó que su origen menemista y su pensamiento conservador funcionaban muy bien hace diez años pero no por estos tiempos.

Es por eso que el "posreutemismo" muestra a dos candidatos disputando la nominación a Gobernador, con un discurso completamente opuesto a lo que fue la gestión reutemista, pero cuidándose también de no enajenarse el apoyo de sectores que aún reconocen en el Senador nacional a un referente político, sobre todo en el interior provincial. Tanto Agustín Rossi, como Rafael Bielsa, antes que reutemistas se ofrecen como kirchneristas, pero saben que no pueden perderse ni un voto si quiere -el que resulte vencedor de la primaria- derrotar al socialista Hermes Binner.

Es una incógnita el rol que jugara la candidatura de Roxana Latorre, que contra la mayoría de los pronósticos tiene hoy su boleta en el cuarto oscuro. En menor medida se espera el conteo de votos de la formula Tate/Millet, que al parecer no insumirá un gran esfuerzo. Así las cosas, la elección desdoblada en dos en este año, tiene visos de eliminatoria. Inicialmente para los precandidatos del Frente para la Victoria, y en setiembre para todos.

No es lo mismo un revés electoral para Bielsa que para Rossi en esta primaria. Al ex-canciller nadie se lo imagina recorriendo otra vez la provincia en un par de años, o en el 2011. Rossi, en cambio tiene otra perspectiva, y si bien el PJ difícilmente da revanchas, el ya tiene una en el lomo, y su destino político está tan ligado a la suerte del matrimonio presidencial como a la provincia por la que es diputado.

En el socialismo quieren sacar más votos que la suma del FPV, aunque esta vez es determinante, creen que es una buena señal para setiembre. Es que para entonces, el "ahora o nunca" rondará por la cabeza de Binner que sabe que no tendrá una nueva oportunidad.

La elección de hoy es fundamentalmente para dirimir la candidatura del FPV. Lo demás se ubica en un segundo plano. A tal punto que sería un error proyectar linealmente el resultado de cara a las elecciones generales. La "fidelidad del voto" en el caso de los candidatos del PJ será un elemento a tener en cuenta una vez que se sepa si será Rossi o Bielsa el candidato. Hay que ver cuántos son los votos de Roxana Latorre y qué pasará con ella en setiembre.

Por el lado del Frente Cívico, hay una creencia de que muchos votantes de Binner/Tessio en setiembre, preferirán hoy "participar" de la elección del candidato del PJ. Algo posible pero poco probable. En cualquier caso, esta primera ronda dejará vencedores y vencidos, y recién en setiembre se podrá establecer si era cierto aquello de que "el que gana conduce y el que pierde acompaña". El posreutemismo comienza hoy mismo y habrá que esperar hasta setiembre para saber si también se podrá hablar del "posperonismo".