Las realidades institucionales que atraviesan los clubes grandes de la ciudad impiden a los hinchas poner toda la atención en lo que suceda el domingo en el Coloso del Parque. En Central, diferentes agrupaciones políticas se reunieron ayer en la sede céntrica del club junto a los interventores para redactar en conjunto un comunicado de respaldo a jugadores y entrenador, con la aspiración de alentar así la recuperación deportiva del primer equipo. Mientras que en Ñuls, la anunciada marcha de oposición de Eduardo López fue protagonizada tan sólo por una decena de simpatizantes rojinegros, habiendo así más policías que hinchas en congestionada esquina de Córdoba y Corrientes.

Unión por Central. En la tarde de ayer representantes de todas las agrupaciones con aspiraciones electores en los próximos comicios del 11 de noviembre coincidieron en firmar un acuerdo de respaldo unánime al plantel hasta que el club tenga nuevo gobierno, cosa que sucederá el 12 de noviembre. "Todas las agrupaciones políticas que participan de la vida institucional de Central quieren expresar el total y completo apoyo al plantel profesional, cuerpo técnico e integrantes de la Comisión Interventora", afirma el comunicado, el cual agrega: "Este es un gesto de unidad que, más allá de las diferencias, sintetiza el sentimiento mayoritario del pueblo canalla de alentar, dentro y fuera de la cancha, para que el club recupere la posición de privilegio que reclama su historia e identidad popular. Porque Central somos todos los centralistas, estamos juntos para alcanzar la victoria".

El cónclave contó con la participación de los interventores, y el documento difundido fue firmado por los socios Roberto Muñoz, Edgardo Barreca, por la agrupación "Para volver a ser "; Osvaldo Rodenas, Lusi Blanco, Claudio Carelli, de "24/12 "; Fabián Nebbia, "Mística Canalla", Alberto Joaquín, por "Te aplaude y te saluda"; Raúl Moretti, como socio independiente y mediador; y Carlos del Frade, por "Crece".

Sin marcha. La anunciada marcha de protesta al gobierno de Eduardo López en Ñuls careció de convocatoria. Aunque en esta oportunidad más de las 20 policías se ubicaron en las adyacencias de Córdoba y Corrientes para garantizar la libre expresión de los hinchas leprosos, apenas una decena de simpatizantes concurrieron a la esquina céntrica.

Así como no hubo manifestantes, tampoco se pudo ver a los barras del club, que meses atrás lograron impedir la movilización con explícitas amenazas a los concurrentes. "Es una pena que seamos pocos. El día era ideal porque los barras están en el banderazo. Se ve que todavía hay miedo", lamentó uno de los pocos hinchas que se dieron cita a las 18.30 en el cruce céntrico, de acuerdo a lo anunciado en los foros de internet.