Un secreto encierra la trayectoria de Ricardo Caruso Lombardi como entrenador de fútbol: en todos los clubes que estuvo se fue dejando el equipo en un buen momento deportivo. A contramano de lo que padecen sus pares, indefensos ante la tiranía de los resultados, Lombardi es marginado por motivos que no se encuentran dentro de un campo de juego. Esos mismas causas, quizás, son los que lo tienen enfrentado ahora a Justo Villar y Rolando Schiavi, líderes del plantel que no estuvieron ante Colón, y que aún no están confirmados para jugar el sábado ante Olimpo de Bahía Blanca. Esto fue ayer tema de conversación entre el entrenador y el presidente Eduardo López, en más de dos horas de cónclave en las oficinas del mandamás leproso.

No es la primera vez que Justo Villar dice que no. El uno guaraní mostró su carácter dentro de la cancha, con el aquel Ñuls campeón del 2004, y fuera de ella, donde no dudó en recurrir al camino legal para cobrar lo que la entidad le debía, algún tiempo atrás. Ahora el arquero le marcó los límites el vehemente entrenador leproso, que apareció en Ñuls con discurso locuaz y arranque triunfal, pero que al sucederse los resultados adversos aquel lenguaje socarrón encontró firme resistencia en el plantel.

Villar fue el primero en hacer saber su disgusto, manteniéndose afuera del equipo en dos partidos (Gimnasia y Esgrima y Colón) por una repentina molestia muscular. El guaraní, además, como líder del plantel, es el encargado de sostener el diálogo con López, responsabilidad que genera tensiones, más aún luego de que el jugador recurriera a la vía legal para cobrar lo que se ganó.

La incomodidad de Villar es compartida ahora con Rolando Schiavi, quien la semana pasada no dudó en afirmar que "hay cosas que sólo se deben hablar con el grupo", en alusión a las expresiones vertidas por el entrenador tras la caída ante Huracán. Y con el equipo en promoción y a riesgo de quedar en zona de descenso, cosa que ocurrirá si el sábado cae en Bahía Blanca, López salió al cruce para acercar posiciones, convocando a una reunión urgente con todo el cuerpo técnico, la que tuvo lugar en la tarde de ayer, horas antes de que el plantel retome los entrenamientos en Bella Vista.

López trazó junto a Lombardi algunos "códigos" de convivencia, los cuales fueron pautados previamente por Villar y Schiavi vía telefónica. Sobre el tema ninguno de los protagonistas quiso hacer referencia. El arquero pidió no hablar y el entrenador llegó ayer sobre la hora del inicio de la práctica. Pero este mediodía, tras cumplir con el entrenamiento matutino, el técnico seguramente se referirá de la relación con los líderes del equipo.

La capacidad mediadora de López se conocerá el viernes, día en que Lombardi dará a conocer la alineación que visitará a Olimpo el sábado por la tarde (18.20, codificado). Porque en caso de continuar atajando Marcos Gutiérrez, se podría dar por finalizado el ciclo de Villar, anteponiendo así orgullos personales por sobre los intereses del equipo, que debería ganar los cuatro partidos restantes para descomprimir su asfixiando situación en la tabla de promedios.

Entre tanto, el club se sigue reforzando con jugadores de menor jerarquía. Ayer firmó Juan Manuel Sosa, proveniente de Ferro, y elegido para reemplazar al lesionado Claudio Husain.

Con Sosa integrado al plantel, los rojinegros practicarán esta mañana en Bella Vista. Para visitar al aurinegro debería retornar Schiavi, mientras que Adrián Lucero es candidato a regresar al equipo por Leonel Vangioni. Más allá de eso, la gran incógnita es saber quién atajará.