Antes de emprender el regreso a la ciudad, que se producirá mañana, el intendente Miguel Lifschitz habló desde Shanghai sobre la posibilidad de incrementar la Tasa General de Inmuebles (TGI), tal como lo adelantara ayer Rosario/12. El titular del Palacio de los Leones dijo que "el tema del revalúo (de algunas propiedades) es un tema técnico en el cual venimos trabajando desde hace dos años y que tiene, más que un sentido recaudatorio, un sentido de equidad en la distribución del tributo. Hoy hay muchas distorsiones, pero no es nada que tengamos previsto en lo inmediato y lo vamos a analizar el año próximo". No obstante ello, el jefe comunal aclaró que la decisión no está tomada. Lifschitz también se refirió al pedido de aumento de los trabajadores municipales, cercano al 30 por ciento. En este sentido, el intendente dijo que la principal demanda que tienen para el año próximo es "la demanda de los rosarinos, que quieren obras, que quieren que la ciudad siga progresando, que la ciudad tenga buenos servicios, y a partir de allí vamos a tratar de cumplir con el resto de las necesidades que se planteen".

A pocos días de volver a la ciudad, luego de la gira emprendida por el Lejano Oriente, el intendente Lifschitz realizó ayer declaraciones radiales desde Shanghai, donde se refirió a la posibilidad de avalar o no un incremento de la TGI para mejorar la situación financiera municipal. El jefe del Ejecutivo local señaló que "el tema del revalúo es un tema técnico que necesita un debate y en el cual venimos trabajando desde hace dos años. Esto tiene, más que un sentido recaudatorio, un sentido de equidad en la distribución del tributo; de tal manera de que aquellos que tienen propiedades de mayor valor paguen en proporción a ese valor. Hoy hay muchas distorsiones, pero no es nada que tengamos previsto en lo inmediato y lo vamos a analizar el año próximo".

Lifschitz además intentó establecer una fecha para la elaboración del presupuesto local, al indicar que "nos vamos a tomar seguramente no menos de 30 o 40 días para analizar las pautas que establezca el gobierno provincial; las iniciativas en ese sentido que también tenga el próximo gobernador y su ministro de Hacienda, el doctor Sciara, y también para ver cuál será la perspectiva de cambios a nivel nacional".

El jefe del Ejecutivo local remarcó que, "obviamente, el cambio de gobierno, más allá de la continuidad, seguramente va a originar algunas modificaciones en las políticas económicas; así que con todo esto vamos a tratar de elaborar un proyecto de presupuesto, como siempre equilibrado, que permita articular los recursos previstos con el gasto, las obras y los proyectos que tenemos para el año próximo".

Lifschitz además desestimó los reclamos de los empleados municipales, que pretenden una mejora del 30 por ciento en sus salarios, como lo planteó extraoficialmente el secretario adjunto del gremio, Antonio Ratner. "Habría que ver con qué índices se maneja Ratner, debe tener índices propios -ironizó el intendente- pero yo creo que la principal demanda que nosotros tenemos el año próximo es la demanda de los rosarinos, que quieren obras, que quieren que la ciudad siga progresando, que la ciudad tenga buenos servicios, y a partir de allí vamos a tratar de cumplir con el resto de las necesidades que se planteen. Vamos a ver cuál va a ser la perspectiva inflacionaria, qué es lo que plantea el gobierno nacional en materia de política económica, y desde allí definir alguna estrategia".

Al respecto, desde la Secretaría de Hacienda habían recordado que entre fines de 2006 y lo que va del año en curso, el municipio otorgó incrementos salariales superiores al 30 por ciento.

Luego de permanecer varios días en Corea, donde participó junto a funcionarios municipales del II Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) que se llevó a cabo en la isla de Jeju, y de mantener reuniones con Han Zheng, alcalde de Shanghai, en la República Popular China, Lifschitz va a retomar sus funciones mañana por la tarde, cuando el intendente interino, y actual presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, le devuelva el mando de la ciudad.