Al no haber alcanzado acierto alguno en las decisiones deportivas asumidas en sus dos años de gestión, y con Leonardo Astrada dejando su renuncia en el despacho presidencial, Germán Lerche, titular de Colón, decidió atacar la crisis futbolística no sólo yendo a la búsqueda de un entrenador, sino también convocando a agrupaciones opositoras para intentar dar en unidad con la salida institucional que necesita la entidad sabalera en lo urgente, abriendo incluso el escenario para un anticipado llamado a elecciones.

El coletazo deportivo que significó la partida de Astrada produjo heridas en la estructura institucional de Colón. Porque el club se quedó sin entrenador, pero además el ex técnico de Central entregó un equipo en zona de promoción y protagonizó un nuevo fracaso de la directiva, que a dos años de gobierno no puede ostentar ante sus socios un sólo proyecto concluido.

Con un temerario promedio de dos técnicos por año, son variadas las estadísticas que podrían explicar la crisis deportiva que soporta el club desde hace años, incluso con cambio de conducción institucional. Aunque el ejemplo más ilustrativo no está respaldo precisamente por una evidencia numérica. Se trata tan sólo de señalar que las dos selecciones sudamericanas que lideran la Eliminatorias son dirigidas por profesionales con reciente paso por Colón: Alfio Basile al mando de la Selección Nacional, y Gerardo Martino como conductor de la sorpresiva Paraguay. Y ellos, como tantos otros profesionales, tampoco lograron plasmar en la capital provincial los compromisos y plazos asumidos bajo firma.

En medio de la tormenta y en apuros, la dirigencia anunció ayer la asunción de un cuerpo técnico múltiple, integrado por Ramón Mántaras, Mario Sciaqua y Juan Ernesto Alvarez, quienes armarán y guiarán al equipo que el domingo tendrá que visitar a Boca. Entre tanto, se conversará con Oscar Ruggeri, Antonio Mohamed, Francisco Ferraro y Osvaldo Piazza, candidatos ellos a dirigir el primer equipo.

Pero como las expectativas deportivas para el futuro no son alentadoras, la dirigencia buscará descomprimir la crisis interna convocando a ex directivos y autoridades de agrupaciones opositoras con el propósito de consensuar decisiones de fondo que permitan serenar el clima político.