Un menor de 15 años fue detenido ayer por la policía sospechado de ser el coautor del crimen del dirigente gremial Abel Beroiz, ocurrido en noviembre de 2007. La Brigada de Homicidios al mando del subcomisario de apellido Leiva lo detuvo en un departamento interno ubicado en Corrientes 1840, de esta ciudad, junto a su madre, quien fue detenida sospechada de encubrimiento. Pero no fue el único avance de la causa: ayer se presentó ante el juez Osvaldo Barbero, el abogado de la familia Beroiz, Néstor Pujato, quien aportó datos sobre la foto que se le entregó al asesino para que identificara a quien iba a ser su víctima: "Se tomó en Rafaela el 15 de diciembre de 2007, en un acto sindical con muy poca gente", aseguró el letrado. Por otra parte, volvió a prestar declaración Raúl Flores, el joven que la semana pasada confesó haber cometido el crimen. De igual modo ayer se confirmó el resultado de la pericias del teléfono celular de Flores que fueron contundentes: el magistrado halló entre las llamadas el número de Juan Carlos Dell'Arciprete, el delegado gremial de Casilda suspendido en sus fueros por Beroiz, lo que complicó aún más su situación.

"Este fue la pierna de (Raúl) Flores en el crimen. De eso estamos seguros", indicó uno de los investigadores a este diario, refiriéndose al joven que habría sido quien llevaba el arma blanca con la que le asestara varias puñaladas a Beroiz, y que quedó a disposición del juez de Menores Nº 4 Juan José Carmona. El chico fue alojado en el IRAR. Por otro lado, fue detenida la madre del menor, que para los investigadores está sindicada como encubridora.

El abogado Pujato se presentó ante el juez Barbero para ratificar que la muerte fue un "crimen por encargo" y solicitar, entre otras cosas, que se le muestren imágenes del velorio al imputado por el crimen para que pueda reconocer a quienes le habrían encargado el homicidio. Y no dudó en remarcar que fue "un crimen por encargo político gremial".

Consultado por las hipótesis que señalan a Raúl Luna, quien era segundo de Beroiz y quien asumió en su lugar, como autor ideológico del crimen, Pujato se limitó a decir que "ahora estamos trabajando en conocer cómo y de dónde salió la fotito con la que le encargaron la muerte al matador".

El abogado explicó que se trata de "una foto que fue sacada el 15 de diciembre de 2005 durante un acto en Rafaela donde había muy poca gente vinculada con el gremio". "Lo hicieron con una máquina familiar, quiero decir que fue alguno de los presentes el que lo hizo. Esa misma foto es la que apareció en el lugar del crimen, y que usaron sus matadores para identificarlo".

"Con unas pericias se determinó que esa foto era de una cámara común y llegamos a que fue sacada en un acto gremial muy chiquito, con muy pocas personas, en Rafaela, el 15 de diciembre del 2005", detalló Pujato a LT 8 para quien "esto es importante: saber cuál fue el camino de esa foto. Asi se va cerrando el círculo en torno del autor intelectual".

En ese sentido, el abogado requirió a la Justicia "que cite a declarar al titular del gremio de Rafaela de apelldio Tolosa para que diga quiénes estaban presentes y quiénes sacaban fotos" en ese acto.

Sobre la autoría del crimen, Pujato dijo: "Entendemos que existen tres eslabones en la causa con posibilidad de un cuarto. Hay autores materiales, autor intelectual, un intermedio ﷓se habla de un estudio jurídico﷓ y puede ser un cuarto eslabón que aportó la logística. Es complejo y la caída de Flores es la punta del hilo del ovillo".

Para Pujato a Beroiz lo mataron "porque molestaba". "Hoy la cantidad de afiliados ha crecido mucho y la obra social está muy bien, muy fuerte y se ve que hay alguien que quería llegar al lugar de Beroiz".

En la misma línea el letrado, hablando en nombre de la familia Beroiz, apuntó que "el caso es netamente provincial", desligando a figuras nacionales del gremio, como Hugo Moyano.

Además de la declaración de Pujato, también se presentó a declarar otra vez ante el juez Barbero, Flores, el joven de 23 años que la semana pasado dijo en la Justicia que el crimen podría tener vinculación con la pelea interna sindical de los camioneros, al tiempo que señaló a un hombre calvo que "llevaba el cajón" de Beroiz en el entierro, en Venado Tuerto. Por esta declaración es que Pujato pide que se le muestren imágenes para que pueda reconocer a la persona que le puede haber encargado el crimen.

Ayer Flores declaró por segunda vez ante el juez Barbero. La primera vez había sido el ultimo viernes, cuando reconoció haber matado a balazos y puñaladas al sindicalista junto con un cómplice y acusó a un supuesto abogado rosarino de haberlo contratado para cometer el ataque. Durante cerca de una hora y media, el imputado brindó un detalle pormenorizado del crimen y se refirió a una interna del gremio de los camioneros, que a nivel nacional conduce Hugo Moyano, quien mantenía una estrecha relación con Beroiz.

Tras declarar, fue trasladado en medio de un gran operativo de seguridad y tendrá custodia permanente, ya que antes de ser apresado recibió amenazas de muerte, según expresó ante el juez.