A menos de cuatro meses de tener lugar las primeras elecciones de los últimos 14 años, en Ñuls nadie encuentra la documentación pertinente para organizar y convocar a los socios a las urnas. Ante la pertinaz negativa del oficialismo por dar a conocer registros administrativos como el Libro de Actas y la última Memoria y Balance, algunos socios acudieron a la Justicia, donde encontraron en el juzgado Civil y Comercial Nº4, a cargo de Silvia Ana Cicuto, la atención desestimada por los actuales directivos del parque Independencia. La magistrada intimó a la entidad para que responda a la petición de los socios, pero Eduardo López se resiste e intenta evadir su obligación como presidente leproso.

Los socios de Ñuls tienen dudas elementales sobre su institución: ¿cuáles son los números de la tesorería? ¿dónde se deposita el dinero de la entidad? ¿cuándo fue la última reunión de Comisión Directiva? ¿qué balance contable presentó la dirigencia en la Asociación del Fútbol Argentino? Ninguna de estos interrogantes pudieron ser salvados por Eduardo López. De hecho, en Ñuls los socios no tienen acceso a ningún tipo de documentación que pueda entregar evidencias sobre las conductas administrativas de la entidad.

Ante el silencio de López, los socios rojinegros acudieron a la Justicia para que interceda en la degradada vida institucional de Ñuls y logre echar luz sobre el escenario administrativo de la entidad. La demanda, presentada por el periodista Oscar Bertone, recayó en el juzgado Civil y Comercial Nº 4, a cargo de Silvia Cicuto, de expedita reacción ante la inquietud elevada, ordenando enviar un oficial de Justicia al parque Independencia a pedir lo que se les niega a los socios. Pero la autoridad judicial corrió la misma suerte que los hinchas: se volvió con la manos vacías --"las documentación está a buen resguardo", se excusaron las autoridades--, aunque con una promesa de cumplimentar el requerimiento a las 72 horas.

La visita del oficial de Justicia a la sede del club en el parque Independencia se produjo el pasado miércoles 6 agosto. Pero se vencieron los plazos pedidos y otorgados, y en Ñuls siguen sin aparecer los documentos solicitados: Libro de Actas de Comisión Directiva, última Memoria y Balance y registro de asambleas. Lo único que López dio a conocer es una copia del acta donde el club decidió cobrarle a los socios estadio, con fecha setiembre de 2004, intentando así justificar la prohibición para que la oposición participara de la asamblea que tuvo lugar el pasado 15 de mayo, que concluyó con la formación de la Junta Electoral, intervenida posteriormente por resolución de Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ).

En los estrictamente judicial, López reaccionó con un clásico: recusó a la magistrada, que a la sazón rechazó tal interposición de los abogados rojinegros, siendo la Cámara de Apelaciones la que podría dirimir la intrincada instancia. Entre tanto, en Ñuls nada se sabe sobre la situación administrativa que afronta la institución, y que tiene al interventor, Andrés Brelich, sin autorización por parte de Fiscalía de Estado para formular declaración alguna sobre su labor profesional en Ñuls. Aunque según pudo conocer Rosario/12, Brelich ya tuvo su primera reunión con los miembros de la Junta Electoral, compuesta ella por los socios oficialistas Francisco Arcando, Rubén San Juan, Alicia Bianchi, Carlos Preconi y Juan José Galván.