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En Portugal aún es considerado una celebridad por su implacable paso goleador en el Porto (130 goles en 125 partidos) y el Sporting de Lisboa (42 tantos en 30 juegos). Su carrera deportiva fue distinguida, incluso, a nivel europeo por sus cualidades dentro del área. En el parque Independencia no hay gratos recuerdos de su paso por el club, pero Mario Jardel sí que no olvida sus meses en la ciudad. El brasileño, que formó parte del Ñuls campeón de Américo Rubén Gallego, recurrió a la FIFA para cobrarle a la entidad rojinegra una deuda millonaria. "Super Mario", como lo bautizaron en el Viejo Continente por su efectividad en las redes, jugó sólo 130 minutos con la camiseta leprosa y por esos servicios aspira percibir 1.650.000 pesos. Al mismo tiempo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) también puso el ojo en los contratos de otros ex futbolistas, intimando al club a pagar retenciones practicadas por Impuesto a las Ganancias a los jugadores por un total que supera un 1.300.000 pesos, entre los que se encuentra registrado el vínculo del delantero brasileño.

Los que recuerdan del paso del Jardel por Ñuls seguramente rescatan como primera imagen su bochornoso debut con la rojinegra, en la 1º fecha del Apertura 2004, donde jugó 81 minutos ante Vélez y sorprendió por sus notorias dificultades físicas. Américo Rubén Gallego no pudo disimular la vergüenza y sólo le concedió, en el resto del torneo, 23 minutos en la 3ª fecha ante Huracán de Tres Arroyos, y 26 frente Banfield, día en que debutó Ariel Ortega en el parque Independencia. Con esos 130 minutos de participación, el Tolo reunió pruebas suficientes para desplazar al brasileño del plantel.

Con fecha del 19 de febrero del corriente año, llegó ayer al parque Independencia una intimación de la Cámara de Resoluciones de Disputas de la FIFA, donde Omar Ongano, jefe del Estatuto del Jugador de la casa rectora del fútbol mundial, le advierte a Ñuls que el club le debe a Jardel 1.650.000 pesos, lo que permite concluir que al club le costó cada minuto de su calamitosa presentación en cancha la suma de 12.692,30 pesos.

Aunque la efímera estadía de "Super Mario" por Ñuls --llegó en agosto de 2004 y se fue en enero de 2005-- no sólo quedó asentada en la tesorería rojinegra, sino también en la AFIP, donde lidera la lista de futbolistas que hasta el 2005 la entidad del parque Independencia omitió rendir cuentas al fisco por el Impuesto a las Ganancias retenido a cada uno de los jugadores por sus respectivos contratos.

El organismo recaudador le exige a la institución en concepto de gravámenes impagos por el vínculo de Jardel 101.730,15 pesos, en una nómina que integran también los siguientes jugadores, con su consecuente monto reclamado por la infracción impositiva.

* Ariel Ortega: $112.716,33

* Damián Manso: $107.559,40

* Jairo Patiño: $86.989,66

* Sebastián Domínguez: $76.741,90

* Ariel Zapata: $66.207,25

* Rubén Capria: $65.557,67

* Jorge Bermúdez: $60.921,55

* Julián Vásquez: $55.846,20

* Julián Maidana: $45.952,75

* Justo Villar: $26.070,58

* Martín Echeverría: $22.033,42

* Walter Silvani: $18.337,35

* Gastón Aguirre: $17.306

* Edgardo Adinolfi: $17.085,37

* Luciano Palos: $16.576,14

* Germán Ré: $6.643,29

* José Luis Almaraz: $6.465,98

* Pedro Aguirrez: $4.839,88

* Luciano Vella: $4.008,48

La planilla la completan empleados y profesionales del área profesional y amateur de fútbol. En sólo dos ocasiones Ñuls cumplió su responsabilidad impositiva, aunque no como el fisco esperaba: por el contrato de Pablo Guiñazú el club depositó 327.990 pesos, de los 392.681,65 exigidos; y por Mauro Rosales se saldaron 786.990 pesos de los 986.768,16 calculados por el organismo recaudador. Hasta enero de 2005, solamente por Impuesto a las Ganancias saldadas, Ñuls acumulaba una deuda de $1.380.872,74.