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Con Horacio Usandizaga de visita, el equipo de Miguel Russo hizo fútbol en

el Gigante, a puertas cerradas, donde Jesús Méndez fue titular, aunque no así Pablo Alvarez, otro de los candidatos a ganarse un lugar entre los once. "Méndez va a jugar por Ezequiel (González)", anunció ayer el entrenador canaya, quien emuló las característica verbales de su antecesor, Reinaldo Merlo, para contestar con evasivas y monosílabos las inquietudes periodísticas.

De acuerdo a lo reconocido por los jugadores, durante los 40 minutos de fútbol realizados en el estadio a puertas cerradas, los titulares vencieron a los suplentes por la mínima diferencia con gol de Milton Caraglio. Russo eligió para el ensayo una alineación con la única modificación de Méndez por Ezequiel González (expulsado ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy), luego confirmada por el técnico para el domingo. Ese equipo fue con Broun; Danelón, Ribonetto, Burdisso, Lima; Moreno y Fabianesi, Borzani, Méndez, Cristian González; Zelaya, Caraglio.

Lo destacado en el combinado alternativo estuvo en el buen rendimiento de Pablo Alvarez, manteniendo a Russo cavilando entre la decisión de su regreso, tras una desgarro, y la ratificación de Pablo Lima. "El equipo lo van a saber antes del domingo", prometió el entrenador.

Los ejercicios dispuestos por el cuerpo técnico se iniciaron con la presencia de Usandizaga en el estadio, quien al superar la convalecencia de la intervención quirúrgica a la que se expuso el martes retomó funciones en Arroyito, siendo su encuentro con los futbolistas su primera tarea. El Vasco fue acompañado por el vicepresidente Juan Di Felice y el tesorero Hugo Ruggiero, encargado de dar a conocer los billetes que se destinarán, en concepto de premio, a los futbolistas si los tres puntos quedan en el Gigante.

Andrés "Pillín" Bracamonte, líder de la barra canaya, también se acercó al club, pero se abstuvo de tomar contacto con el plantel y la dirigencia, aunque se retiró luego de que lo hiciera el último jugador.

Quien habló al concluir el entrenamiento fue Russo, que confirmó la aparición de Méndez, aunque se mostró escueto en las respuestas: "No se debe hablar antes del partido, hay que esperar el silbato de Héctor Baldassi, nada más", expresó el técnico, quien luego se negó a hacer referencia al rival o recordar algún clásico pasado: "No hablo de los rivales; y no me fijo para atrás, miro para adelante". Y sobre el partido, el único concepto que dejó fue que "será un partido donde el que está más tranquilo y concentrado sacará la diferencia".