Montados en una vieja combi reciclada para la ocasión, Martín Alvarez, Nicolás Dulcich, Luis San Filippo, Daniel Pagano, Norberto Derevojed, Iván Kozenitzky y Santiago Vescovo se lanzaron a recorrer el sur americano para darle forma al Proyecto Brasilia. Con la arquitectura como eje central, el grupo superó los diez mil kilómetros de rutas argentinas, paraguayas, brasileras y uruguayas, con el objetivo de indagar en la existencia (o no) de una identidad arquitectónica sudamericana. Después de más de un mes de transitar ciudades, y de varios debates sostenidos ya en suelo rosarino, la incógnita se mantuvo abierta para los jóvenes arquitectos que, sin embargo, lograron fundar la base esencial de un proyecto que, seguramente, continuará creciendo.

De hecho, desde hoy (y hasta el 26 de mayo) en el Túnel del Colegio de Arquitectos (Pasaje PAM, Córdoba 954, subsuelo) podrán apreciarse algunas de las 14 mil fotografías tomadas a lo largo del periplo, junto con fragmentos de las entrevistas que los integrantes del proyecto mantuvieron con arquitectos como Oscar Niemeyer, Paulo Mendes da Rocha o los paraguayos Solano Benítez y Javier Corvalán. Daniel Pagano dialogó con Rosario/12 respecto a esta primera exposición del viaje que pudo seguirse a través de la web (www.proyectobrasilia.com.ar), y que pronto se convertirá en documental.

"Cuando volvimos, una de las ideas, además de la muestra, era hacer un documental --anticipó--. Pero no lo vamos a presentar ahora, sino que vamos a mostrar los videos que estamos editando, pedacitos de entrevistas con los arquitectos y algunas imágenes que nos parecen interesantes. El documental en sí queremos hacerlo más tranquilos, no apurarnos, y sacarlo recién para mediados de este año".

Desde sus características primigenias, el Proyecto Brasilia fue más allá de lo estrictamente arquitectónico, cobrando un carácter social y cultural de relevancia. Al respecto, Pagano consideró que "en principio está muy atravesado por la arquitectura", aunque remarcó: "Los siete somos arquitectos, entonces inevitablemente uno lo ve desde ese lado, pero creo que mucha gente se copó a partir del viaje. El hecho de unir tantas ciudades latinoamericanas abarca un poco más que la arquitectura, el urbanismo. Me parece incluso que estaría bueno laburarlo en conjunto, porque nosotros lo vemos desde el lado de la ciudad, los edificios o los arquitectos en sí, pero por ahí estaría bueno ampliar el espectro y pensar en laburar en forma mancomunada con todos los países. Ese es el objetivo final, conectarnos".

"Fue una de las ideas que nos quedaron al final --completó Pagano--. Había muchos arquitectos trabajando de forma similar, con pocos recursos y buenas ideas, pero no se conocían entre sí. Es loco que, estando tan cerca, no nos conozcamos. Nos quedó esa chispa de hacer algo que se pueda publicar, que se pueda mostrar en todos los países".

De esa manera, el Proyecto Brasilia funcionó como nexo, como un primer punto de contacto. "La verdad fuimos un hilo conductor --admitió el arquitecto--. Ahora lo que tenemos que hacer, nuestro próximo plan, es armar la muestra, el documental y también una publicación para repartir en todos los lugares por donde estuvimos. Hay muchas cosas por hacer que dispararon todo este viaje".

Así, la recorrida de más de diez mil kilómetros fue apenas el comienzo de un plan que seguirá creciendo. "Particularmente me gusta mucho este proyecto por las posibilidades de generar cosas. En Asunción vimos que están haciendo un laburo buenísimo, en Uruguay igual. En Brasil aparte de arquitectos grosos como Niemeyer conocimos gente joven que está trabajando y nos gustaría meternos por ahí".

Las conclusiones, en tanto, quedarán como cuenta pendiente. "Uno de los disparadores del viaje fue esta cuestión de investigar la identidad latinoamericana en la arquitectura. Pero no hay una conclusión cerrada, ni siquiera entre los siete. Volvimos y estuvimos debatiendo días y días. Igualmente fue la pregunta que le hicimos a cada uno de los arquitectos que entrevistamos en el viaje, y tuvimos respuestas de las más variadas. Quizás no volvimos con una conclusión sobre la identidad, pero lo que terminamos pensando en común es que es algo que se construye con los años, que se da a partir de las generaciones", concluyó Pagano.