Por orden de la Justicia federal, y en el marco de una investigación de evasión impositiva iniciada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), fueron allanadas ayer al mediodía la sede Colón y los domicilios particulares de dirigentes y jugadores de la institución. La entidad sabalera, que perdió un juicio con el organismo recaudador por más de nueve millones de pesos, está sospechada de evadir impuestos en el pago de sueldos y en la transferencia de jugadores. Los allanamientos fueron realizados por Gendarmería Nacional en momentos que los directivos y futbolistas de la institución se encontraban en Buenos Aires a la espera del encuentro con Racing (ver edición nacional). Las autoridades rojinegras pidieron la postergación del encuentro, pero el titular de la AFA, Julio Grondona, se la negó.

En el marco del litigio que años atrás le inició la AFIP a Colón, ayer el juez federal de Santa Fe, Francisco Miño, ordenó una serie de allanamientos simultáneos en la sede de la entidad, el domicilio particular del presidente Horacio Darrás, el ex presidente José Vignatti, el ex dirigente Patricio Fleming, los futbolistas Esteban Fuertes y Giovanni Hernández, y el estudio jurídico de Rodolfo Benavides, que atiende los asuntos legales de la entidad santafesina. "Como muchos clubes del fútbol argentino, estamos en litigio con la AFIP y nuestra institución está siendo investigada", admitió ayer Darrás.

Colón perdió un juicio ante la AFIP por más de nueve millones de pesos. El organismo recaudador le reclama la retención indebida de aportes en el pago de sueldos y en las transferencias de los jugadores. El pasado 9 de junio fueron embargadas las cuentas del club y ayer se ordenaron una serie de allanamientos con el propósito de reunir documentación que podría comprometer aún más a la entidad.

"No podemos ser inspeccionados de la manera en que fuimos. Se puso en riesgo a nuestros familiares y los del plantel, que estaba en Buenos Aires. Nos están tratando como si fuéramos una multinacional. Colón es un club, una institución sin fines de lucro. No dejaron entrar ni salir a nadie del club. Esto no puede pasar", agregó el máximo dirigente de la entidad santafesina en Buenos Aires.

El desembarco de los sabuesos en el domicilio de Darrás le produjo una descompensación a la madre del titular sabalero, de 76 años, quien debió recibir asistencia médica. "En mi domicilio hubo un operativo de diez personas. Los atiende mi madre, que tiene problemas de salud, y fue un momento muy duro ver de repente en un barrio tranquilo un gran operativo", aseguró Darrás. Y luego agregó: "No puede ser inspeccionado así, poniendo en riesgo a la familia de los jugadores y dirigentes. Es evidente que acá hay dolo y daño directo contra Colón, sino no se actuaría de esta forma.

El ex presidente del club, José Vignatti, se encontraba en la capital provincial al momento de los allanamientos. Y tras los mismos no dudó en calificarlos de "inoportunos y faltos del más elemental sentido común. No se puede jugar así con la sensibilidad de las personas. Todo el equipo está desestabilizado, justo cuando nos encontramos en una instancia previa a una confrontación deportiva (el partido con Racing). Los jugadores están mal, sus esposas y sus hijos están desesperados. La información es confusa y eso lleva a desestabilizar a todo el plantel", aseguró Vignatti para agregar que "acá hay algo raro. No se puede realizar semejante despliegue y tratarnos como si fuésemos delincuentes. Aquí no se trata de una cuestión impositiva sino de otra cosa. Esto estuvo pensado por alguien que quiso hacer mucho daño. Hasta en el tiempo y en la forma en que se realizó".