0 CENTRAL: Alvarez; Grabowski, Raldes, Fassi; Moreira, Coudet, Borzani, Rivarola; Vitti; Alemanno, Ruben. DT: Angel Zof.

2 C. PORTEÑO: Barreto; Báez, Benítez, Devaca, Cristaldo; Fretes, González, Grana, Salcedo; Achucarro, Avalos. DT: Gustavo Costas.

Goles: PT: 45m Avalos (C). ST: 11m Borzani (C) en contra.

Cambios: PT: 8m Giménez por Achucarro (CP). ST: Desde el inicio Calgaro por Moreira (C), 11m Vecchio por Vitti (C), 20m Zelaya por Alemanno (C), 33m Ovelar por Avalos (CP),

Arbitro: Salvio Fagundes (Brasil)

Cancha: Central

El nivel de juego fue parecido al desplegado ante Instituto. En aquel encuentro, y gracias a la devaluada categoría del rival, Central se abrazó a su primer triunfo del año. Pero ayer, por la Libertadores, el conjunto de Angel Zof volvió a tropezar sobre sus incapacidades. Es que el equipo de Arroyito se vio superado, quizá como nunca antes, por un rival extranjero. Y la derrota deja a los auriazules un incómoda posición de cara a los octavos de final. Cerro Porteño se dio el gusto de lucirse y se llevó un triunfo (2-0) categórico, y al cual le sobraron más de 30 minutos. Porque los canallas no lograron despertar en ningún momento y resignaron sus esperanzas en los juveniles Vecchio y Zelaya. Y el chico Alvarez, que debutó el arco, quedó enredado en dos jugadas que le permitieron a los dirigidos por Gustavo Costa alcanzar la ventaja necesaria.

Ni siquiera los aires de efervescencia que traer la Libertadores logró despertar en el equipo de Angel Zof su fútbol esperado. La cita internacional mostró a los canallas más entusiastas para ir a luchar cada pelota, pero con los mismos desaciertos al momento de jugarla que los mostrados en fallido arranque del año.

Cerro Porteño presentó un libreto standar: defender con rigor y atacar cuando se pueda. Así, los paraguayos construyeron un par de contragolpes que, de haber contado con un jugador de mayor destreza, hubiesen desequilibrado al rival.

El partido levantó temperatura rápidamente, cuando Achucarro se fue a los ocho minutos con un profundo tajo en su pierna derecha producto de los tapones de aluminio de Grabowski (ver aparte). Al reanudarse el juego aparecieron acciones violentas que no eran penalizadas por el árbitro. Pero tras algunos minutos de tensión ambos se equipos se dedicaron a jugar.

Aunque ninguno de los dos tenía buen genio para jugar al fútbol. En Central, por caso, defeccionó el tridente creativo (Vitti-Alemanno--Ruben) y todo quedó reducido a los centros de Rivarola y Moreira. La visita, con libreto contragolpeador, quedó a merced de las corridas de Avalos. Y en uno de sus piques el paraguayo aprovechó un grosero yerro de Fassi y Alvarez para poner a los guaraníes en ventaja. El gol apareció con un pelotazo lanzado por un defensor de Cerro Porteño. Fassi dejó picar la pelota y la cabeceó hacia adelante con el propósito de acercárcela a Alvarez, pero el uno salió a cortar y así la pelota quedó en los pies de Avalos para que la empuje sobre la línea y sin oposición.

La diferencia en el marcador no alteró el desarrollo del partido. Y como Cerro Porteño le perdió el respeto a Central, el equipo de Gustavo Costa se animó a ir en busca del segundo. Lo tuvieron Avalos (Alvarez le ganó un mano a mano) y González (disparo de larga distancia que el uno debutante desvió por sobre el travesaño). Pero en un tiro de esquina Alvarez volvió a dudar y Borzani, en afán de despejar, no pudo sacar la pelota al picar sobre la línea y por detrás del arquero.

Con la amplia ventaja visitante Central enloqueció. Zof aceleró los cambio y obligó el debut del chico Zelaya. Pero el chico, víctima del desorden generalizado, no participó en el armado del juego. Y como Vecchio, quizás por sus 17 años, es incapaz de asumir responsabilidades creativas, el equipo depositó todo su fútbol en centros al área y algunas arrebatos individuales de Ruben. Y como el rival jamás se descuidó, Central se encaminó a una derrota que comprete su futuro internacional.