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La seguridad en la tribuna popular de Ñuls, donde los barras se disputaron el sábado el mando del poder a las trompadas, quedó en manos de la Justicia, adonde acudieron ayer los dirigentes de leprosos para denunciar lo sucedido el pasado fin de semana con las pruebas recabadas por las cámaras de seguridad del Coloso del Parque. La Comisión Directiva rojinegra elevó a la Fiscalía de turno las imágenes donde quedó registrada la riña entre los violentos que comenzó con una virulenta agresión al líder del paraavalancha Diego "El Panadero" Ochoa por parte de quienes lo rodeaban. Se esperan resoluciones judiciales para antes del fin de semana, dado que el primer equipo del parque Independencia visitará el domingo a Argentinos en La Paternal, lugar donde podría extenderse el enfrentamiento entre los barrabravas.

La dirigencia que preside Guillermo Lorente presentó ayer en Tribunales las imágenes emitidas por cinco cámaras del estadio del parque, que registraron el momento en que los barras que se ubicaban a espaldas a Ochoa en la popular toman del cuello al "Panadero", lo derriban del paraavalancha y comienzan con la paliza que tuvo su continuación en la galería de la tribuna y en las escaleras.

El video que prueba el accionar de los violentos que pugnan a las piñas por el máximo lugar de poder en la barra rojinegra permite identificar a los participantes de la riña, entre los que se encuentran Matías Pera, Sergio "El Quemado" Rodríguez, su hijo Maximiliano y Gabriel "Virus" Sotomano, hombres del círculo de confianza de Ochoa, y que se revelaron contra el liderazgo del "Panadero" el sábado a las 20.50, de acuerdo a la hora en que fueron tomadas las imágenes.

El video se extiende hasta las 20.54, es decir que en apenas cuatro minutos los irracionales hinchas derribaron a Ochoa del paraavalancha y luego lo expulsaron del estadio entre patadas y puñetazos. Todo ello ocurre ante la indiferencia de los barras fieles, que no advierten la golpiza a la que es expuesto su líder mientras promediaba el primer tiempo con Independiente.

El documento audiovisual está compuesto por las imágenes tomadas por cinco cámaras, siendo la última secuencia la más impactante, donde se observa al "Panadero" parado en la zona de los molinetes, aturdido por los golpes, tambaleante, y siendo víctima del robo del buzo de parte de otro barra, que aparece en escena para quitarle las últimas prendas al líder de la tribuna sin que éste pueda ofrecer mayor resistencia.

Con las pruebas en Tribunales, la Justicia debe decidir el proceder judicial de la investigación, probablemente a cargo de un juzgado de Instrucción, puesto que se podría enmarcar el expediente por lesiones graves en riña y robo. A partir de entonces la dirigencia aguarda por una rápida resolución, que permite reducir los riesgos de nuevos enfrentamientos en la popular leprosa.