Acompañado por diez mil hinchas, anoche Central presentó equipo, entrenador y camiseta nueva. El renovado plantel canaya que ahora conduce Juan Antonio Pizzi cerró su pretemporada con amistoso ante Nacional de Montevideo. Aunque lo más atractivo estuvo en conocer la pilcha que estrenó el auriazul, y que vestirá en la temporada que viene. Es que en la fría noche de Arroyito el equipo no pudo disimular las debilidades que amenazan con perseguirlo en el próximo Nacional B: Central no tiene mediocampo equilibrado, siendo frágil en la marca y carente de volantes que contribuyan a las tareas ofensivas. Lo mejor estuvo en el fondo, con Leonardo Talamonti demostrando jerarquía. Tras empate en cero, la "Copa Ciudad de Rosario" que en manos de los auriazules, con Jorge Broun marcando la ejecución decisivo y desviando dos remates de los uruguayos.

Las bajas temperaturas impidieron que el Gigante de Arroyito tuviera la concurrencia masiva de sus hinchas, en el reencuentro con el equipo. Sin fervor en las tribunas, todo quedó sujeto a las necesidades de los entrenadores en ver en cancha a sus dirigidos. Nacional, conducido por Marcelo Gallardo, vino para jugar en serio. Esa disposición exigió al canaya, que al momento de rodar la pelota ratificó cualidades, como así también debilidades.

El Central de Pizzi promete ser más confiable en defensa. La inclusión de Talamonti en el equipo contagia seguridad, por sus aciertos en los cierres y firmeza al imponerse ante el rival. Lequi juega en la misma sintonía, y habiendo una zaga de centrales confiables Delgado se anima a cruzar la mitad de la cancha con más decisión. Es así como dos proyecciones del juvenil llevaron zozobra al fondo charrúa, aunque en ambas ocasiones el marcador falló en el pase final. Zarif, por derecha, también supo ser opción ofensiva.

Central acusó dependencia a las corridas de sus defensores laterales porque en el mediocampo es donde surge la primera fisura del equipo, con volantes que no aportan al libreto de ataque. Es por eso que Medina, con sus distintivas escapadas en velocidad, fue el único que escapó a la fallida puesta en escena de mitad de cancha hacia arriba.

Sin Jesús Méndez, el mediocampo de ayer propuso marca severa en Mozzo, intrascendencia en Rivero y Gómez, e intermitencias del chico Galvaliz, quien se atreve a tomar atribuciones en los últimos metros del campo de juego, pero fallando en la toma de decisión al momento de ceder la pelota. Castillejos, por su parte, lució agotado en el tramo final de la primera parte, merma física que lo llevó a no poder acompañar los contragolpes que intentó Central. El reemplazante de Luciano Figueroa no fue referencia en el área y cuando salió de ella se perdió en la confusión de los mediocampistas.

Después llegaron los cambios que renovaron la formación del equipo, ingresando mayoría de suplentes. Primero Pizzi probó con Rivarola, luego con Carrizo, recetas que ya fallaron en la pasada temporada. En los penales, Broun atajó dos y en sus pies estuvo la definición del triunfo por 5 a 4. Para Central convirtieron Rivarola, Castillejos, Carrizo; mientras que fallaron Marcos Figueroa y Vallejo. Broun le desvió la ejecución al arquero Muñóz y Viera, y Silva remató por sobre el travesaño. A Pizzi le quedará una semana de entrenamiento por dilucidar cómo rearmar el mediocampo. El debut en el Nacional B será el sábado a las 15.30 ante Defensa y Justicia en Florencia Varela.