1 INSTITUTO: Carranza; Pilipauskas, Sanchírico, Lobos, Zunino; Barrientos, Añaños, Arrieta; Moreno; Bergessio, Caprari. DT: Ramón Alvarez y Sergio González.

2 ÑULS: Villar; Gavilán, Spolli, Ré, Formica; Belluschi, Husain, Zapata, Peralta; Ortega, Scocco. DT: Nery Pumpido.

Goles: PT: 27m Moreno (I) y 31m Scocco (Ñ). ST: 11m Belluschi (Ñ).

Cambios: ST: Desde el inicio Cejas por Formica (Ñ), 29m Romero por Arrieta y Demo por Caprari (I), 42m Steinert por Scocco y Colace por Zapata (Ñ).

Arbitro: Diego Abal

Cancha: Instituto

Después de tres partidos sin poder ganar en el Clausura, ayer la lepra derrotó a Instituto en Córdoba y recuperó el liderazgo del campeonato, al menos hasta esta tarde, cuando Lanús reciba a Banfield. El equipo del parque Independencia lució en el segundo tiempo algo del juego que lo llevó a liderar el campeonato y dio vuelta el marcador con dos golazos: uno de Scocco y otro de Belluschi. Ñuls alcanzó la posición de Boca y River, quienes juegan mañana, aunque si esta tarde gana, Lanús lo superará por dos puntos.

No fue extraño ver a Ñuls en el arranque del encuentro relegado al dominio del rival. Carencia de pelota e imprecisión para administrarla fueron las falencias que caracterizaron al rojinegro en los últimos tres partidos. Y ayer sufrió síntomas similares, con la particularidad de que el rival ya descendió de categoría.

En la primera media hora de juego el desarrollo del partido fue un monólogo de Instituto, aunque los cordobeses no lograban burlar al fondo leproso. Bergessio y Caprari, aunque no inquietaban a Villar, hacían de las suyas en los alrededores del área leprosa. Mientras que Ñuls no podía despegarse de su campo por la imprecisión de sus volantes.

Belluschi y Peralta no se ofrecieron como opción de la salida y a Ortega, que le llegaba poco, cuando tenía la pelota se desprendía de la misma sin precisión.

Aunque Instituto era claro dominador, a Villar lo habían probado sólo con algunos centros, a excepción del cabezazo de Bergessio, tras un tiro de esquina, que Scocco rechazó sobre la línea. En la primera oportunidad que la gloria probó con tiro de larga distancia, el local abrió al marcador: Barrientos tocó hacia el medio para Moreno, y el juvenil debutante sacó un débil remate de derecha que, increíblemente, se le coló por debajo de su cuerpo al uno paraguayo.

Era un justo ganador el local. Pero Ñuls encontró en una individualidad aquello que el equipo no podía construir: una jugada de riesgo. Es que Scocco la tomó pisando el área, se acomodó, y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo derecho de Carranza para señalar la igualdad.

Desde entonces la lepra intentó algo más en ofensiva. Ortega lideró algunos avances y Scocco buscó un poco más. Pero todas las acciones concluían erráticamente para los leprosos.

En el segundo tiempo la gloria no pudo sostener el liderazgo ejercido en los primeros 45 minutos. Pero Ñuls, cauto en ofensiva, no enloqueció por ir en busca de la ventaja. Aunque el equipo se paró algunos metros más adelante. Es que Pumpido ubicó una línea de tres (salió Formica e ingresó Cejas) y movió a Belluschi a la posición de enganche.

De otra lucidez individual nació el segundo gol leproso. En este caso el que se inspiró fue Belluschi, quien la tomó pisando el área mayor, tiró un gambeta larga para sacarse de encima la marca, luego otra para eludir a Carranza y definió con el arco a su disposición.

Con Ñuls en ventaja, Instituto se desdibujó. El local ya no tenía convicciones al jugar en terreno leproso y flaqueó en lo anímico. Así, la lepra pudo recuperar parte de su imagen deportiva, aunque en ataque el equipo no podía marcar el tercero y en el banco Pumpido se inquietaba. Pero el rojinegro no pasó mayores sustos y se trajo de Córdoba los puntos que necesitaba para seguir en la pelea grande del Clausura.