Central se fue de pretemporada con un problema por resolver: la continuidad de Martín Rivero. "Los chicos quieren jugar, no son los culpables de esta situación", resaltó Matías Lequi, líder del plantel, tomando además como referencia el caso de Nahuel Valentini, quien a último momento renovó vínculo y tras su firma acusó de "falta de códigos" al presidente Norberto Speciale. Pero como ocurrió con el caso del defensor, se espera para hoy el acuerdo entre las partes, y tras ello Rivero viajará en auto a Necochea, donde desde anoche se encuentra el plantel que dirige Juan Antonio Pizzi.

Jugador que no firma contrato no juega en Central, por decisión de la Comisión Directiva. La extrema medida no hizo más que sumar tensión en las negociaciones, al punto de fracturarse la relación del plantel con el presidente. Así lo hizo saber el miércoles Valentini, y ayer Lequi, quien tomó la palabra en nombre del grupo. "Hay que arreglar, no queda otra", advirtió el capitán canaya sobre la situación de Rivero. Y anoche el representante del volante ultimaba detalles del acuerdo que hoy firmará el jugador con el club por dos años más.

"Esto no le hace bien a un plantel que el único objetivo que tiene es ascender. Además, hay que pensar más en el futuro del chico, que es lo más importante", afirmó Lequi. "Siendo honesto y hablando sin casette, y sin estar de ninguno de los dos lados, me parece que en este caso se le está cargando mucho las tintas a los chicos en general, y muchos de los pibes por recién empiezan son presa de la ignorancia, presa de no saber manejar un montón de cosas que con los años lo van a aprender, entonces están siendo carne de cañón ellos", explicó el zaguero central.

"Quiero hacerle ver a la gente que los chicos son los que menos culpas tienen. Hay que aplacar un poco la opinión de la gente hacia ellos, porque los chicos quieren estar, quieren jugar acá y no tengo dudas que van a jugar acá", aseveró Lequi, en señal que vaticina un final feliz para la renovación del vínculo de Rivero con el club, como ocurrió anteayer con Valentini.

"En el club hay chicos sanos, que no tienen maldad. Con los golpes que le va a ir dando el fútbol van a ir haciéndose más malos y van a estar mucho más a la defensiva en un montón de cosas. Pero hoy son chicos jóvenes que todavía no saben lo que es este ambiente", analizó, por último, el capitán del plantel auriazul.

Sin Rivero, el plantel viajó a Necochea ayer al mediodía, para hoy iniciar los trabajos de preparación física en los médanos de la ciudad costera. El equipo de Juan Pizzi regresará en dos semanas, para entonces comenzar la preparación deportiva, que desembocará con un torneo cuadrangular en el Gigante de Arroyito del cual participarán Atlético Rafaela, Colón y Melgar de Perú, entre el 26 y 28 de enero. El 2 jueves de febrero el equipo titular canaya jugará el primer partido oficial del año: será por Copa Argentina, ante Guillermo Brown de Puerto Madryn en la provincia de Salta. Y el lunes 6 recibirá a Desamparados de San Juan por la 19º fecha del torneo Nacional B.