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En menos de tres horas los hinchas de Central agotaron ayer las entradas para acompañar mañana al equipo en su visita a Instituto. La demanda en ventanillas es señal de la trascendencia que tendrá el juego con la gloria, uno de los punteros, en Córdoba. Pero esa relevancia, para Juan Antonio Pizzi, es más emocional que propiamente deportiva. "No es un partido decisivo. Tiene el mismo valor que le damos a todos los demás", aplacó Pizzi. "Los equipos que están arriba van a perder puntos porque se cruzan entre ellos", razonó el entrenador de Arroyito, que ayer se llevó el plantel a la provincia mediterránea con la confirmación de los regresos de Nahuel Valentini y Rafael Delgado.

Los hinchas de Central compraron ayer la totalidad de las ocho mil generales enviadas por Instituto. En pocas horas se agotaron las entradas, lo que llevó a la dirigencia cordobesa a confirmar el expendio de cinco mil plateas para los auriazules, mañana desde las 13 en el estadio Mario Alberto Kempes. Pero hoy, desde las 10, en el Gigante se venderán plateas a $120.

El fervor por alentar al equipo de Pizzi obedece al presente de Central, que mañana se encontrará con uno de los líderes. Y para el técnico canaya sin dudas se medirán dos de los planteles con mejor juego del torneo. "Será un partido muy atractivo por como venimos los dos equipos, por el marco que seguramente va a tener. Nosotros estamos bien, creemos que tenemos buenas chances de ganar. Le doy el valor que tiene, ni más ni menos, que es el mismo que les damos a todos, cada vez queda menos tiempo, por eso la valorización va subiendo. Todos queremos ganar este tipo de partidos", analizó Pizzi.

El auriazul se definió para visitar al Instituto, que perdió un solo partido en el torneo y fue ante Central, en el Gigante, con la vuelta de Valentini por el lesionado Leonardo Talamonti y la aparición de Delgado por Omar Zarif, postergando el juvenil a Germán Rivarola al banco.

"Destacamos que estamos sumando muchos puntos los equipos de arriba, eso no es habitual, en algún momento un equipo va a sufrir un bajón y va a haber momentos en los que alguno se puede llegar a descolgar. Hay que estar atentos para que eso no nos suceda", resaltó el entrenador sobre la carrera por el ascenso que parece exclusiva de los canayas junto a River, Quilmes y el rival de mañana.

En cuanto a las aspiraciones con que saldrá a jugar Central en el estadio mundialista de Córdoba, el entrenador fue lacónico: "Llevamos 23 partidos y en ninguno hemos salido a especular, siempre tratamos de imponernos". El canaya parará entonces con Broun; Ferrari, Valentini, Lequi, Delgado; Biglieri, Mozzo, Méndez, Gómez; Medina, Castillejos.