Al menos seis de los diez jugadores de campo de Ñuls tuvieron la oportunidad de hacer un gol, aunque el equipo marcó solo uno, y no por ello el arquero Sara fue figura. La lepra construyó ayer una actuación de elevado nivel, al menos para Atlético Rafaela. La pelota fue siempre de la lepra, pocas veces hizo abuso del toque de más, atacó mucho, mostrando que todo era fácil. Pero esa sensación de superioridad llevó a un exceso de confianza en los jugadores, fallando una y otra vez claras situaciones para sacar más ventaja. Entonces no hay que fiarse del resultado, porque muy poco dice lo que pasó, y sí hay que marcar que a los variados aciertos colectivos que lució el conjunto de Gerardo Martino se le colaron gruesas fallas individuales, en todo los casos cuando un jugador debía definir.

Lo que hizo Atlético Rafaela fue apenas esperar por una pelota parada para ver si los errores que mostraba Ñuls en el área rival se repetían en la propia. Y en verdad la espera de la crema fue de 90 minutos, hasta que se agotó el partido.

Porque Ñuls desplegó un dominio abrumador, jugando mucho más tiempo dando pases que tirando centros, como no había hecho ante Belgrano, en su anterior presentación en el Coloso. Así como no era representativo el 3 a 0 que Ñuls se trajo en su visita a Colón tampoco lo fue el 1 a 0 de ayer.

Con Bernardi administrando la pelota con precisión y Villalba cubriendo sus espaldas sin fallas, la lepra alzó su juego con movilidad y toques hacia adelante. Prueba de la dinámica es el gol: Vergini se proyectó por donde corre Sperduti, tiró el centro con pie cambiado y por el segundo palo cabeceó el propio Sperduti para marcar el gol.

Ñuls explotaba las falencias de un Rafaela frágil de ideas, desarmado y temeroso, y que salió a la cancha con diez jugadores en su campo y Gandín arriba. En su debut como entrenador Forestello devolvió una decepción grande, cayendo en la trampa de sumar jugadores para defender como si esa ecuación lo alejase más de la derrota.

Con Rafaela decidido a no atacar, Ñuls volcó más hombres en ofensiva y se dieron situaciones curiosas, como ver a Vergini parado de nueve en área rival para definir con pelota dominada. Pero la tiró afuera.

Ya en el segundo tiempo, Sperduti, Urruti, Figueroa, Tonso, Bernardi y Pablo Pérez quedaron, en su momento, frente al arco para rematar el partido. En los delanteros estuvieron las más claras. Pero ni ellos pudieron poner volver a vencer al uno.

Quizá lo haber resuelto antes la lepra si Pompei veía lo que todos reclamaron: penal de Bovaglio a Figueroa. Por eso Martino nunca se pudo sentar. El temor a que un error desdibuje todo estuvo latente hasta el final, a pesar de que Rafaela no pudo hilvanar una jugada en los 90 minutos. Porque la pelota fue siempre de Ñuls, incluso cuando ingresaron Carignano y Gaitán, este último fuera de sintonía física.

Se equivocó en casi todo Ñuls en el área de Rafaela. Acertó en solo una ocasión, cuando a Sperduti se la tiraron a la cabeza. Y le sobró con eso, porque en todos los demás el rojinegro no tuvo fallas. La victoria espantó la tarde de desazón sufrida con Belgrano, dejó al equipo con dos victorias consecutivas, como no ocurrió en todo el 2011, y con un puntaje que ya lo tiene entre los cinco mejores.

1 Ñuls: Peratta (6); Vergini (7), Pellerano (6), López (6), Vangioni (7); Pablo Pérez (7), Villalba (7), Bernardi (8), Figueroa (6); Sperduti (7), Urruti (6). DT: Gerardo Martino.

0 Atlético Rafaela: Sara (7); Serrano (4), Fonatanini (3), Bovaglio (3), Martín Zbrun (3); Carrera (4), Fissore (4), Cáceres (4), Iriarte (4); Castro (4); Gandín (5). DT: Rubén Forestello.

Goles: PT: 23m Sperduti (Ñ).

Cambios: ST:16m Carignano por Fissore (AR), 18m Gaitán por Castro (AR), 22m Pavetti por (AR), 26m Torres por Figueroa (Ñ), 36m Tonso por Sperduti (Ñ) y 40m Aquino por Urruti (U).

Cancha: Coloso del Parque

Arbitro: Juan Pablo Pompei.