"Volvimos a ser el equipo sólido que jugó toda la temporada. Si un equipo de Primera (por San Martín de San Juan) no nos patea al arco en todo el partido significa que hicimos un buen trabajo", reflexionó Matías Lequi luego del partido de ida de la Promoción con los sanjuaninos. El análisis de Juan Antonio Pizzi es similar al del defensor, por lo cual mañana en Cuyo el canaya buscará la victoria del ascenso reiterando la apuesta de juego ensayada el jueves en el Gigante. El que perdería el puesto por bajo rendimiento es Germán Rivarola, mientras que Federico Carrizo permanecerá si se recupera a tiempo del desgaste físico.

Si bien el empate en Arroyito obliga a Central a derrotar mañana a San Martín en su estadio, jugadores y cuerpo técnico se aferran a la ilusión por la reacción emocional y deportiva que mostró el equipo el jueves, manteniendo al rival cercado en su campo en todo el segundo tiempo. "La sensación que tengo es que la serie está abierta, que se define allá y que volvimos a ser el equipo que todos esperaban. Nos mentalizamos en volver a ser el equipo que se había visto en otros encuentros. Y lo conseguimos. Fuimos sólidos, algo que nos faltó en los anteriores partidos", consideró Lequi antes de abordar el micro que trasladó al plantel a Buenos Aires para subirse al vuelo de línea que los depositó en San Juan.

"Yo espera un planteo más profundo de ellos. Igual, me parece un equipo a respetar porque tiene buenos jugadores. Ahora espero que Central siga sólido y pueda convertir las situaciones de gol. Se puede, vamos a ir a ganar y ascender, sin ninguna duda", prometió el defensor.

La necesidad de ganar llevará a Pizzi a mantener la ofensiva con Castillejos y Toledo, mientras que ratificará la defensa con Peppino y Zarif. Gerardo Pérez, quien perdió la titularidad en la derrota con Chacarita, ni siquiera viajó con el plantel a San Juan. Sí lo hizo Julio Mozzo, quien se recupera de una lesión de tobillo, pero no estará en el banco de suplentes. Ricardo Gómez y Santiago Bigieri son los candidatos a suplir a Rivarola, quien probablemente volverá al banco. Mientras que Carrizo está en duda por concluir el partido extenuado.

La dirigencia de Central decidió no vender entradas a las socios. Las dos mil localidades enviadas a la ciudad por la directiva de San Martín fueron distribuidas entre dirigentes, empleados, barras y filiales.