La posición de Ñuls en la tabla de los promedios movilizó a los ídolos del club. Gerardo Martino fue el primero en involucrarse en la tarea de rescatar al primer equipo del fondo, y tras el Tata se arrimaron jugadores de vigencia internacional, como Maximiliano Rodríguez, Ignacio Scocco, y ayer Gabriel Heinze, a quien le "cayó la ficha" y decidió volver "para estar en casa" y quedarse por el resto de su vida. "No sé si me equivoqué, pero tengo una alegría enorme", valoró el defensor, con una frase que acompañó con una amplia sonrisa, tras cumplir su primer entrenamiento en Bella Vista. "Hace dos días que llegué al país y no dejo de pensar en Ñuls. Está todo muy cambiado. Vengo para ayudar a salir de esta situación", confió Heinze, ya como jugador rojinegro. "Le había dado la palabra a Martino en diciembre del año pasado, no le dije que iba a venir pero sí que la primera opción la iba a tener él y Ñuls. Quise darle la posibilidad a él, es una persona que conozco, que me ha hablado poco, pero lo poco que me ha dicho me ha gustado todo. Para que yo venga hoy a Ñuls, Martino ha tenido una buena parte de responsabilidad", resaltó el ex jugador de Real Madrid.

Lucas Bernardi fue el primero en decidir la vuelta tras la salida de Eduardo López de la presidencia. Pero la estrategia de la dirigencia de cautivar a sus deportistas exitosos explotó en el corriente año, con Martino asumiendo las riendas y dando una señal que luego otros acompañaron. Heinze es el último en sumarse al proyecto: "Hay que resaltar lo que es Ñuls, que todos los que estamos acá quisimos venir, todo lo que ha pasado en este último tiempo habla muy bien del cariño que uno siente por estos colores. A nivel personal, decidí venir porque hablé con la persona indicada que es Martino y cuando uno toma estas decisiones lo hace feliz, con una alegría tremenda", enfatizó el ex defensor de la Selección Nacional.

Heinze no quiso otro lugar más que Bella Vista para ofrecer sus sensaciones en el regreso al parque Independencia. "Hay que responder con los hechos, no con las palabras", aclaró el defensor, quien de igual modo debió atender a la demanda de la prensa convocada en el polideportivo rojinegro. "Cuando uno vuelve después de tantos años --recordó a continuación-- encuentra que está todo cambiado. Son muchos años, a cualquier persona, se dedique o no al fútbol, cuando vuelve a su casa después de 15 años, le pasan cosas lindas".

"En mi corazón y en mi cabeza había renovado con la Roma, pero tomé la decisión de venir. Han salido tantas cosas erróneas y la verdad es que la decisión la tomé yo. Estaba cansado de estar en Europa, son muchos años, puse en la balanza otras cosas. A mí, gracias a Dios, el fútbol me dio mucho y extrañaba a mi familia, mi lugar, muchas cosas. Me cayó la ficha en la cabeza de que tenía que volver y lo hice", repasó el defensor de 34 años.

Sobre su presente deportivo, Heinze no pidió plazos para ponerse a punto y se entusiasma con su debut para el lunes: "Vengo de entrenar más de un mes, de hacer la pretemporada, lo único que me falta es el ritmo del fútbol. Si juego o no juego no es una pregunta para mí sino para el entrenador, yo lo único que tengo que hacer es entrenar, conocer a mis compañeros, porque para mí es todo nuevo", aseveró el defensor zurdo, que para concluir calificó su vuelta a Ñuls como "el desafío más grande de todos porque ésta es mi casa".