"Maxi (Rodríguez) sufrió un esguince de rodilla de primer grado. Se trata de una buena noticia porque es una lesión que no requiere tratamiento quirúrgico. Prácticamente va a entrenar diferenciado durante toda la semana", diagnosticó el médico Juan Bóttoli. La Fiera se lesionó el viernes jugando ante Lanús en la rodilla operada hace cuatro años, lo que despertó preocupación en el jugador. Pero fue el propio Rodríguez fue quien disipó temores en su cuenta Twitter al finalizar los estudios médicos: "Me hicieron la resonancia y se confirmó que es un esguince", celebró el volante, que por la lesión no jugará mañana en Alemania el amistoso de la Selección. De igual modo, la Fiera tiene pocas chances de participar el lunes ante San Martín de San Juan, encuentro confirmado para las 19.15. "Va a entrenar diferenciado durante toda la semana, ni los trabajos físicos ni los técnicos va a realizar, porque lo importante ahora es sacarle el dolor. El viernes veremos si puede hacer fútbol. Tenemos que charlarlo con el cuerpo técnico y con el propio jugador. Si llega tendría que jugar infiltrado", explicó Bóttoli. "No es una lesión de segundo grado, que requeriría inmovilización", acotó el médico leproso.