Por primera vez en el torneo, Ñuls fue atacado con certeza. Y como nunca antes, un equipo expuso a la defensa del equipo de Martino. Scocco, figura y salvador, convirtió dos goles y remontó la ventaja que había logrado River, que superó al rojinegro en varios tramos del partido. Un partido a la medida del local le generó incomodidad a la lepra, acostumbrado a mostrar mayor solidez. Pablo Pérez había puesto en ventaja al equipo rosarino, que cosecha 12 puntos y es el único escolta del puntero Boca.

Antes del minuto, Ñuls se dio cuenta que River le entregaría grandes ventajas en defensa. Figueroa se encontró solo ante Barovero, pero resolvió mal y la tiró afuera. La acción fue un presagio de lo que vendría en poco tiempo. El partido se jugaba con el vértigo que imprimía el local, pero Ñuls le sacaba todo el jugo a la endeble última línea de River, que mostraba muchas dudas.

El mismo campo de libertad que tuvo Figueroa lo tuvo Scocco diez minutos después. Con más oficio, el delantero definió bien al segundo palo, tapó el arquero y Pérez capturó el rebote y gritó la ventaja. Apenas el inicio, pero ya era un desnivel merecido. River se desnudaba en las dubitaciones de su defensa. Pero en lugar de calmarse y jugar con la necesidad del local, Ñuls se retrasó y entregó el dominio. El millonario lo atacó y evidenció lo que hasta esta altura del torneo se desconocía.

River lo dio vuelta en solo tres minutos. Primero con una volea de Trezeguet y luego con una avivada de Mora, que amagó el centro y expuso a Guzmán clavándola en el primer palo. Como nunca antes, Ñuls era atacado. River lo hacía por ambas bandas, pero Heinze era el que peor la pasaba al no poder contener la habilidad del uruguayo Mora. Golpeado por la caída parcial, los de Martino se desdibujaron en todas las líneas, que cada vez estaban más distanciadas. Aparecieron errores inexplicables y la mitad de cancha era zona de tránsito para los volantes locales. Ñuls no se pudo recuperar y llegó al cierre de la etapa mostrando su peor versión, muy lejos de lo que fue en los primeros minutos.

El River sereno, con más distribución y menos velocidad, siguió aceitándose en el segundo tiempo. Ñuls era una sombra y el local manejaba los tiempos del partido. La victoria lo agrandaba y exponía aún más a la defensa de Ñuls, que penaba por los laterales y el centro. La lepra sufría el partido, River no lo dejaba jugar, lo presionaba con intensidad en la salida y así, la pelota nunca llegaba limpia a los delanteros. Contribuía al pobre rendimiento la alarmante dificultad para hacer dos pases seguidos.

Martino percibió los problemas de su equipo e intentó con Tonso para pesar más en ofensiva y Bernardi para contener y distribuir en el medio. Heinze pasó a la zaga y Vangioni al lateral. No había caso, River lo controlaba y sometía cuando quería, cuando aceleraba. Como a los 21 minutos, cuando Funes Mori, el atacante, marcó el tercero. Parecía sentenciado, pero en el primer avance de Ñuls tras el gol Sánchez metió la mano donde no debía y Scocco descontó de penal. Tres minutos después, Nacho empató con un sablazo y, cosas del deporte, el partido volvió a foja cero. La lepra lo igualaba, vibrante, solo por la calidad del goleador que regresó.

El empate le permitió a Ñuls recuperar la memoria, y recordar que en los primeros quince hizo un gran partido. Inteligente para comprender los momentos del juego, volvió a evidenciar los problemas de River. Intentó, al menos, mostrar algo de todo lo bueno que había hecho en el torneo.

3 River: Barovero; Mercado, Maidana, Bottinelli, Ramiro Funes Mori; Sánchez, Ponzio, Rojas; Mora, Rogelio Funes Mori, Trezeguet. DT: Matías Almeyda.

3 Ñuls: Guzmán; Casco, Vergini, López, Heinze; Pablo Pérez, Villalba, Vangioni; Sperduti, Scocco, Figueroa. DT: Gerardo Martino.

Goles: PT 11m Pérez (Ñ), 19m Trezeguet (R), 22m Mora (R), ST 21m Rogelio Funes Mori (R), 24m Scocco, de penal (Ñ), 27m Scocco (Ñ),

Cambios: PT 36m Aguirre por Mercado (R), ST desde el inicio Díaz por Casco (Ñ), 12m Bernardi por López (Ñ) y Tonso por Figueroa (Ñ),

Arbitro: Mauro Vigliano

Estadio: Monumental.