Central toma a los rivales de turno como víctimas de su exitoso juego y es implacable ante ellos. La suerte de Banfield fue la misma que corrieron los últimos diez rivales que enfrentaron al canaya: poco pudo hacer el taladro para evitar la derrota. El triunfo de ayer, undécimo consecutivo de los auriazules, se destapó en el complemento, cuando la visita se quedó con diez por expulsión de Galarza, y se consolidó con el ingreso de Carrizo en el ataque auriazul. El volante dio una asistencia y marcó el segundo tanto, para asegurar otros tres puntos que dejan a Central en las puertas del ascenso. Es que con la victoria el equipo de Miguel Russo le sacó diez puntos a Banfield, cuarto ubicado en la tabla, para un torneo que entrega tres ascensos directos.

Como lo sugerían la ubicación de los equipos en la tabla, Central y Banfield animaron un partido entre candidatos al ascenso, desplegando ambiciones ofensivas y duplicando esfuerzos en la disputa de cada pelota. Y como lo dicen los números en la tabla, con Central primero y Banfield cuarto, el canaya fue el mejor de los dos.

Pero no por eso la visita se redujo a jugar a lo que podía. Si bien en ataque Banfield dependía de la habilidad de Prichoda para abrir espacios con gambetas y pases profundos, en la primera parte el taladro generó riesgos sobre Caranta: Noir lo dejó pasar por quedar en posición adelantada y Chávez sacó un derechazo desviado al quedar con todo el arco a su disposición tras combinación acertada con Noir.

Lo que queda por contar del primer tiempo, que es mucho, fue todo de Central. Empujado por Méndez y Medina, los auriazules jugaron cómodos en campo de Banfield, dejando a Toledo en claras opciones de definición. El goleador pateó el césped al recibir un centro atrás de Medina y cuando corrió frente al arco se abrió a la izquierda y remató con zurdazo desviado. Otros caminos al gol se intentaron con remates de larga distancia, pero sin puntería: Méndez, Encina y Domínguez fallaron en sus disparos.

El partido era entretenido, con acciones en los arcos, con Central más veloz que Banfield para atacar, pero la visita decidida a arriesgar lo necesario en afán de buscar la victoria. Lo mostrado en cancha aseguraba que nadie iba detrás del empate. Pero en el segundo tiempo Central le arrebatará a Banfield toda su ilusión. Porque el canaya se adueñó por completo del partido, presión que se consolidó con la expulsión de Galarza a los pocos minutos por doble amonestación.

De todos modos Central necesitó un rato para decidirse a arrinconar al rival en su área. Y cuando lo hizo, pasados los 20 minutos, el final de la noche era anunciado. Porque el taladro no iba a poder sostener el ritmo de ataques propuestos por el canaya, y en el primer rebote que favoreció al auriazul llegó el gol del récord: Carrizo tocó a Toledo, el delantero la perdió al girar en el área menor, pero la pelota le quedó a Ferrari, deambulando en zona de delanteros, y de zurda marcó el primero, poniendo a Central frente a su undécimo triunfo consecutivo, emulando la mejor racha de su historia, la construida en 1985 con Pedro Marchetta como entrenador.

Con el tanto Banfield se resignó. Pero Central no se satisfizo y mantuvo las riendas del juego, casi como un monólogo, que el hincha disfrutó entre cantos y otro grito de gol, el de Carrizo al recibir un rechazo de Santillo tras disparo de Bareiro en contragolpe letal.

2 Central: Caranta (6); Ferrari (6), Valentini (7), Peppino (6), Delgado (6); Encina (7), Domíngez (7), Méndez (8), Lagos (5); Medina (6), Toledo (5). DT: Miguel Russo.

0 Banfield: Santillo (6); Toledo (4), Galarza (4), Noguera (5), Broggi (5); Prichoda (6), Leiva (5), Pérez (5), Rearte (5); Noir (4), Chávez (5). DT: Daniel Garnero.

Goles: ST: 28m Ferrari y 34m Carrizo (C).

Cambios: PT: 43m Bareiro (5) por Medina (C). ST: 11m Segovia por Noir (B), 19m Carrizo por Lagos (C), 24m Bauchet por Chávez (B), 36m Becker por Encina (C) y 37m López por Pérez (B).

Arbitro: Patricio Loustau

Cancha: Central

Expulsado: ST: 8m Galarza (B).