1 Nueva Chicago: Monllor; Russo, Lago, Escudero, Caballero; Scifo, Farías, Ramírez, Gómez; Peyran, Carreño. DT: René Kloker.

2 Central: Caranta; Ferrari, Valentini, Peppino, Delgado; Carrizo, Nery Domínguez, Méndez, Lagos; Bareiro, Toledo. DT: Miguel Angel Russo.

Goles: PT: 3m Lagos (C). ST: 7m Bareiro (C) y 28m Caballero (NCH).

Cambios: ST: 17m Becker por Carrizo (C), 20m Aguirre por Carreño (NCH), 30m Gagliardi por Bareiro (C), 35m Abalos por Peyran (NCH), 37m Serrano por Russo (NCH) y 43m Coniglio por Toledo.

Arbitro: Alejandro Castro

Cancha: San Lorenzo (local Nueva Chicago)

Ante Nueva Chicago, en cancha de San Lorenzo, Central borró los mejores números de su historia deportiva para escribir nuevos registros: con el triunfo por 2 a 1 ante los de Mataderos el auriazul acumula doce victorias consecutivas, racha que nunca antes logró un equipo Canaya. Los tres puntos de ayer llegaron con algo más de susto que los anteriores, con el local descontando en el tramo final y empujando por desesperación, en un partido donde Central generó numerosas situaciones de gol, todas falladas por Toledo, pero no así por Lagos y Bareiro. El auriazul se mantiene líder del Nacional B y a once puntos de ventaja de Banfield, cuarto en la tabla, y primer equipo en quedar fuera de zona de ascenso.

Central demoró tres minutos en marcar diferencias con el rival: tiro de esquina al segundo palo, ganó Valentini por arriba, el defensor devolvió la pelota al primer palo y atropelló Lagos para empujar sobre la línea. Todo el partido se jugó como esos primeros minutos, con el Canaya siendo superior a Nueva Chicago y generando riesgo en cada avance. Los de Mataderos, con técnico interino, presentaron muchos suplentes, como consecuencia de la derrota por goleada ante Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Pero en vez de tener en Lagos o Carrizo los volantes que abrían caminos al arco local, a Central lo empujaban Méndez y Domínguez, desde el medio, y hasta llegar a Bareiro, mucho más participativo en el juego que Toledo. El reemplazante de Medina lo tuvo con una palomita que se perdió por el segundo palo y luego se anticipó Monllor para desviarle un mano a mano.

Nueva Chicago no tenía presencia en el medio y sus avances solo se producían con pelotazos largos a Scifo y Peyran, quienes en las ocasiones que dominaron el balón le llevaron trabajo a Caranta. En un desborde de Scifo la pelota quedó suelta en el área y Gómez sacó un zurdazo en el área chica que tapó el arquero canaya, en las más clara.

El segundo tiempo comenzó con Central buscando asegurar la victoria, objetivo que atrapó a los pocos minutos, luego de algunos intentos fallidos, cuando a la salida de un tiro de esquina Méndez devolvió la pelota al área de cabeza y la bajó Bareiro en soledad para dominar con un toque y definir con otro, en pelota por sobre el cuerpo del arquero. El paraguayo, de buen partido, gritó su primer gol con la auriazul.

Luego las oportunidades fueron de Toledo. Pero el nueve malogró todas: cabezazos en el área chica, mano a mano con Monllor, rebotes que cayeron en sus pies y definiciones debajo del arco.

Por eso Central no llegó con tranquilidad al final del partido. Descontó Caballero al encontrar una pelota sin despejar en el área por los Canayas, y todo Chicago se volcó al área de Caranta, poniendo a Central en su campo en los minutos finales. Pero no tenía consistencia el local y el equipo de Miguel Russo se aferró a su solidez defensiva para seguir en la senda ganadora.