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Tras su retiro del circuito profesional de tenis, Guillermo Coria retomó su vida en la ciudad y en esporádica ocasiones se prestó a reflexionar sobre su vertiginosa, exitosa y efímera carrera como tenista. De la final de Roland Garros ante Gastón Gaudio, sus nueve trofeos obtenidos y sus duelos ante Rafael Nadal se pronunció en algunas ocasiones. Pero nunca antes "El Mago" había confesado los motivos de su abrupta caída en el rendimiento a partir de 2005. "Cuando me operaron el hombro perdí sensibilidad en la mano y tuve que cambiar la técnica de saque", confesó Coria, en su primera explicación pública de lo sucedido tras la operación de hombro que lo marginó de los primeros puestos luego de llegar a la tercera ubicación del ranking.

De aquella operación de hombro, en el 2005, Coria no se recuperó más. Su juego no volvió a ser el mismo, su saque dejó de pertenecer a la jerarquía de un top ten, y tras dos años de intentos fallidos, el Mago dejó el profesionalismo. Aunque la decisión fue bien pensada: "Siempre dije que me iba a retirar joven. La carrera del tenista arranca de muy chiquito, yo a los 4 años ya jugaba torneos provinciales", precisó Coria en diálogo con Estilo Deportivo (AM 1330). "Pero el día que me retiré lo hice contento con mi carrera. Logré más de lo que había imaginado", aclaró el ex Nº 3 de mundo.

Coria fue contemporáneo a los actuales animadores del circuito, como Roger Federer y Rafael Nadal, de quien conserva los mejores recuerdos: "Federer es una persona normal, muy sencillo y tímido. Lo mismo que (Rafael) Nadal y (Andy) Roddick. Mientras que (Andre) Agassi te puteaba, te ponía todo el público en contra. Marcaba presencia con su historia", repasó el oriundo de Venado Tuerto.

"En tenis llegan muy pocos al profesionalismo, depende de las condiciones de uno. En otro deporte podes llegar por contactos", reflexionó Coria, en relación a los esfuerzos de preparación que exige el tenis durante la adolescencia. Y quizá por eso Coria asume que "los tenistas somos jodidos. Veo difícil que ganemos la Davis. Nosotros nos damos cuenta de que somos complicados cuando nos retiramos y vemos todo de afuera", analizó el Mago.