Lo que dejó la fría noche en Arroyito es poco, pero todo lo que la gente necesitaba: el triunfo, mejor decir los tres puntos, los que Central necesita para desinflar a tiempo la angustia latente del promedio. En esa situación, algo más se puede rescatar de anoche: sin capacidad de jugar al fútbol mejor que Godoy Cruz, y luego de verse superado en la primera parte, el canaya logró minimizar los riesgos de la derrota en el complemento quitándole la pelota al rival, y si bien el equipo no tiene claro qué quiere hacer con el balón, con ella en sus pies encontró una oportunidad sobre el final, en penal a Encina, que Abreu ejecutó con categoría para sumar nuevos tres puntos, quiza no tan merecidos, pero necesarios para salir de la zona de angustia de los promedios antes de tiempo y así pensar con menos precisiones cómo mejorar su juego.

A Miguel Russo quizá no le alcanzará con una semana de entrenamiento para explicar de nuevo a los jugadores lo que pretende de ellos. Central ayer jugó el más flojo partido del torneo: confuso en ataque, inseguro en defensa. La receta implementada fue básica: pelotazos abiertos a uno de los costados para que Encina por derecha, o Delgado por izquierda, tiren luego el centro al área. Así atacó Central. Y fue así como casi no tuvo un tiro al arco en la primera parte, al margen de un cabezazo de Donatti, tras tiro de esquina, que Carranza desvió sobre su izquierda.

El otro protagonista del juego, Godoy Cruz, amagó con llevarse la victoria por merecimientos. Porque en la primera parte el mendocino fue actor principal del juego, responsable de las jugadas más peligrosas y sumió al Gigante a un murmullo permanente.

Tres pases seguidos terminaron con Castillón sacando un derechazo cruzado de afuera del área que se fue por poco, Curbelo falló en un cabezazo que se fue por arriba, y Caranta se lució en dos atajadas consecutivas y espectaculares, la primera a Castro en media vuelta en el área menor y la segunda a Fernández en el rebote de la misma jugada.

Si no era por una proyección de Encina o un desborde de Delgado, Central caía en la instrascendencia de Carrizo, quien no fue titular en el Nacional B pero sí en Primera, y pasa desapercibido incluso para sus compañeros, o en el fútbol siempre fallido de Lagos, más propenso a lateralizar que a profundizar, quedando entonces Domínguez sin compañeros que puedan entender su capacidad de apertura del juego con pases a los espacios vacíos. Y un equipo sin juego asociado desperdicia a Luna, batallando en soledad entre los marcadores rivales, y deja a Niell reducido a su desequilibrio en velocidad.

Pero en el segundo tiempo Godoy Cruz no pudo darle continuidad a sus buenas intenciones. Central recuperó la pelota, y aunque fue incapaz de generar jugadas con pelota en circulación, el canaya forzó al error rival de tanto ir, más precisamente a la torpeza de Grimi, que rozó a Encina en el área y Pittana cobró penal, a muy poco del final, para poner a Abreu de cara al gol. El uruguayo, que suplió a un Luna lesionado, la clavó en el ángulo izquierdo y Central se quedó con la victoria, la cual se puede explicar solo por los aportes de Caranta, Donatti, Domínguez, Encina, y allí se terminan las firmas. El resto deberá cambiar, y mucho, para que Central cambie la imagen de ayer.

1 Central: Caranta (7); Ferrari (5), Peppino (5), Donatti (6), Delgado (5); Encina (6), Domínguez (6), Carrizo (5), Lagos (4); Niell (5), Luna (5). DT: Miguel Russo.

0 Godoy Cruz: Carranza (6); San Román (6), Sigali (5), Curbelo (5), Grimi (5); Castellani (6), Lértora (6), Fernández (6), Castro (5); Castillón (6), Obolo (5). DT: Martín Palermo.

Gol: ST: 39m Abreu (C) de penal.

Cambios: ST: 18m Rodríguez por Castro (GC), 23m Abreu por Luna (C), 30m Fernández por Carrizo (C), 34m García por Obolo (GC), 35m Niell por Medina (C).

Arbitro: Néstor Pittana.

Cancha: Central.