3 Newell's: Guzmán (6); Cáceres (5), Heinze (7), López (6), Casco (5); Pablo Pérez (7), Mateo (8), Bernardi (6); Figueroa (6), Aquino (5), Maxi Rodríguez (8). DT: Alfredo Berti.

0 Gimnasia: Monetti (6); Oreja (4), Barsottini (5), Blengio (5), Licht (5); Mussis (4), Pouso (4), Matías García (4), Ignacio Fernández (4); Pereyra (5), Rasic (4). DT: Pedro Troglio.

Goles: PT: 36m Heinze (N). ST: 10m Maxi Rodríguez y 41m Cruzado (N).

Cambios: PT: 41m Orzan por Bernardi. ST: Desde el inicio Meza por García (G), 16m Borghello por Rasic (G), 27m Trezeguet por Aquino (N), Cruzado por Pablo Pérez (N) y Gastón Díaz por Pouso (G).

Arbitro: Luis Alvarez

Cancha: Coloso del Parque

Con su fútbol de pases, rotación y dominio absoluto del balón, Newell's se anotó de nuevo en la lucha por el campeonato con una goleada que despertó el aplauso de los hinchas. Con Diego Mateo y Maximiliano Rodríguez como figuras, Gimnasia y Esgrima ofreció resistencia en la primera media hora, y luego se dejó caer, con resignación, al ritmo impuesto por los rojinegros que terminó con victoria por tres a cero, volviendo Gabriel Heinze al equipo con un grito de gol, y quedando entonces la lepra como único puntero del Inicial.

No debe tomarse a Gimnasia como medida del torneo, por más que el Lobo llegó precedido de tres victorias consecutivas que lo tenían en el primer puesto. Lo que puede entenderse por lo visto ayer es que aún hay diferencias ostensibles entre los mejores del Nacional B, de donde proviene el Lobo, y los mejores de la máxima categoría.

La supremacía fue agobiante. Primero Newell's dominó, sacó adelante una media hora bucólica, sin emociones, pero con la pelota siempre en sus pies. Gimnasia jugaba en su campo y soñaba con un contragolpe con Rasic como referente del gol.

No pasaba nada en el partido pero el público no se inquietaba. Entendía que parte del trabajo de los leprosos es desgastar el rival con su juego de posesión. La tolerancia encontró su premio en un cabezazo de Heinze, ganando un tiro de esquina, señalando su segundo gol con la rojinegra en su debut en el Inicial, tras su ausencia por lesión.

El protagónico secundario que asumió Gimnasia privó al equipo de explotar el juego creativo de Pereyra y la presencia de Rasic en el área. Pero la visita se mostró como un equipo bipolar, que pasó de la aceptación a todo lo que imponía la Lepra al arrebatado afán de querer disputar el mediocampo en el segundo tiempo. La visita no estaba preparada para elevar la discusión del partido 20 metros más arriba.

Desorganizado el rival, Newell's mostró todas sus virtudes e hizo del dominio exagerado un juego más profundo, respaldado por la omnipresencia en el medio de Mateo para la marca y supliendo con más pases la salida por lesión de Bernardi.

Como sucedió ante Boca y Atlético Rafaela, en los primeros minutos del segundo tiempo Newell's acabó con el pleito. Anoche tardó diez minutos la Lepra para marcar el segundo: Maxi Rodríguez se lanzó en gambetas, ganó por habilidad y fuerza, pero la pelota cayó en Aquino. El paraguayo cerró los ojos y le pegó de punta, rechazó el arquero y empujó la Fiera para ampliar la ventaja.

Todo lo que vino después pareció a una actuación preparada, tanto para Newell's como para Gimnasia: la visita hizo lo que pudo, y fue poco, ante los toques de primera de los rojinegros. Hubo aplausos, ovación para Mateo, otra para Heinze, grito de campeón y grito de gol, sobre el final, de Cruzado, tras pase de Trezeguet.